El Mazda CX-5 está de enhorabuena. El SUV compacto japonés, la estrella en los concesionarios de Mazda, se renueva. El Mazda CX-5 2015 llega con numerosas novedades y entre ellas un potente motor de gasolina SKYACTIV-G de 2.5 litros y 192 CV de potencia. Y es por esa razón que aprovechamos su presentación en Barcelona estos días para desplazarnos hasta allí y probarlo en una primera toma de contacto en la que de paso pudimos conocer algo más acerca de los planes de Mazda para un año que, ya os podemos ir adelantando, llegará cargado de novedades. Pero vayamos al grano, ¿qué ofrece el Mazda CX-5 SKYACTIV-G 2.5 de 192 CV?
Como ya te habrás podido imaginar este no va a ser, ni mucho menos, el motor más vendido de la gama Mazda CX-5. Nos atreveríamos a decir que sus ventas serán casi testimoniales. Pensemos que Mazda vende en España algo más de 5.000 unidades de CX-5 cada año, habiendo supuesto en 2014 más de la mitad de sus ventas, y con una previsión de llegar a las 6.000 unidades en el próximo año fiscal (de marzo de 2015, que será cuando llegue a los concesionarios, a marzo de 2016).
Un 83% de los clientes adquieren Mazda CX-5 diésel. Un 78% con tracción delantera. Y un 74% con cambio manual. El Mazda CX-5 2.5 de 192 CV no solo es un SUV con motor de gasolina bastante potente, sino también automático y con tracción a las cuatro ruedas. No habrá otra alternativa. Y se ofrecerá únicamente con una línea de equipamiento tope de gama, Luxury.
La única razón que se nos ocurre para escoger el motor 2.5 de 192 CV en este nuevo Mazda CX-5 es su potencia. Este motor no es suficiente para que hallemos alguna sensación deportiva en un modelo que, a fin de cuentas, no ha sido concebido con ese objetivo. Tal vez más adelante jueguen la carta del MPS, no lo sabemos. Es un motor vivo, suave y agradable, aunque no tal y como lo entendemos hoy en día. Además de esos 192 CV de potencia, que se alcanzan a 5.700 rpm, este motor entrega 256 Nm de par máximo a un régimen bastante más bajo, a 4.000 rpm.
Pensad que este motor SKYACTIV-G 192 CV sigue a rajatabla la filosofía de la cual ha hecho gala Mazda en los últimos años. Es un bloque de inyección directa, atmosférico, que aún así empuja bien desde abajo, aunque brilla más por suavidad y progresividad que por la patada, obviamente, que hoy en día encontramos en prácticamente cualquier motor de su potencia, que generalmente, salvo algunas excepciones, recurren al turbo. Falta de patada que en el fondo suple de alguna forma un cambio automático realmente rápido, basado en un convertidor de par. Uno de esos cambios que nos recuerdan que, por suerte, hay vida más allá de los dobles embragues.
¿Echamos de menos el turbo? He de reconocer que en ocasiones sí se echa de menos un motor turboalimentado con mucha patada desde abajo, aunque este SKYACTIV-G 192 CV empuje con fuerza desde medio régimen. Tampoco hemos de olvidarnos de que el Mazda CX-5 es uno de los vehículos más ligeros, probablemente el que más, de su categoría. Y este dato lo habrían conseguido gracias, entre otras cosas, a un gran uso de aceros de alta resistencia, que habrían aumentado su proporción en este lavado de cara, gracias a los nuevos refuerzos que ha recibido.
Sus prestaciones son correctas. Acelera de 0 a 100 km/h en 8.0 segundos y alcanza los 194 km/h. Un Audi Q3 con motor 2.0 TFSI S-Tronic de 180 CV acelera de 0 a 100 km/h en 7.6 segundos.
En cuanto a consumos aún no podemos daros datos reales, nuestra prueba no transcurrió en las condiciones de comparabilidad que pueden garantizar que el dato sea mínimamente relevante. Su consumo oficial es de 7,2 litros/100 kilómetros y sus emisiones de CO2 de 165 g/km. Eso le sitúa en el gravamen del Impuesto de Matriculación del 9,75%. Sus consumos también serían más elevados que los de otros SUV potentes de gasolina de la competencia que recurren al turbo, aunque en el orden de décimas de litro cada 100 kilómetros. Este motor, obviamente, cumple con la normativa Euro VI.
Me gustaría, sinceramente, hacer una prueba de consumos rigurosa con este motor para contemplar cuanto se aleja de la homologación. Porque si algo nos han demostrado los nuevos motores de Mazda es que quizás sean los que menos alejados están de estas cifras. Su tecnología es esencialmente la misma que ha empleado Mazda en la nueva generación de SKYACTIV-G, en el motor de 2.0 litros, y ofrece una relación de compresión excepcionalmente alta, de 13:1, aunque menor que el 14:1 del 2.0 SKYACTIV.
El SKYACTIV-G 2.5 de 192 CV también incluye de serie un sistema de recuperación de energía basado en condensadores, el sistema i-ELOOP.
El precio de tarifa del Mazda CX-5 SKYACTIV-G 2.5 de 192 CV es de 38.735€, aunque con el descuento promocional de 2.500€ que ofrece en estos momentos la marca se quedaría en solo 36.235€. La gama Luxury de Cx-5 ya viene equipada con una completa dotación de serie, incluidos faros smart Full Led adaptativos, equipo Bose con 9 altavoces, navegador, cámara de visión trasera, acceso con mando inteligente, techo solar, asientos delanteros calefactables, detalles «premium» a bordo en molduras del salpicadero y túnel central y llantas de aleación de 19″.
Con el Pack Luxury, que se incluye de regalo, este modelo también equipa de serie sistema de aviso y prevención de cambio de carril, asistencia a la frenada trasera y detector de fatiga.
Su lanzamiento se producirá en unos días, en marzo de 2015.
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