Desde pequeño me enseñaron que el esfuerzo, el trabajo, y la honestidad, eran imprescindibles para ser una persona de provecho. Entendiendo a una persona de provecho como aquella a la que le ha ido bien en la vida, lo suficiente para permitirse un premium o incluso un coche de lujo en el garaje. Una idea que quizás también encaje con la filosofía del karma, o incluso con mi educación cristiana, de colegio de monjas. Lo triste es mirar a tu alrededor, ver cualquier noticiario, leer cualquier periódico, y comprobar que la prosperidad económica de muchos se haya basado en el fraude y la corrupción. Quizás haya sido esa visión casi paternalista, e incluso religiosa y filosófica, la que haya llevado a Portugal a tomar una iniciativa cuanto menos sorprendente. Los portugueses podrán ganar un coche de lujo por pagar o emitir servicios con facturas legales.
Portugal ha intentado por todos los medios acabar con uno de los grandes males, del cual tampoco nos libramos en España, la economía sumergida. La iniciativa de la Fatura da Sorte – la Factura de la Suerte – pasa por premiar a aquellos que sean legales en sus transacciones comerciales. Cada factura emitida legalmente, con el correspondiente número fiscal, contribuirá a la participación en el sorteo. Y no solo entrarán en juego profesionales y empresas, sino cualquier ciudadano por facturas emitidas en sus compras cotidianas, reparaciones, o incluso facturas comunes, como las del agua y la electricidad.
La idea es cuanto menos interesante, aunque no solo premie la legalidad de las transacciones, sino también el volumen de transacciones, es decir, el consumo. Pero al menos parece una solución mucho más apropiada que otras que se han propuesto, también en España, para combatir el fraude, como las denuncias anónimas de los ciudadanos. La Factura de la Suerte portuguesa animará a los consumidores a pedir facturas, intentando acabar con una práctica muy extendida, especialmente en el sector servicios, de llevar a cabo los pagos con absoluta opacidad para la administración pública.
La administración portuguesa también ha diseñado un sistema de participaciones que no premiará el número de facturas emitidas, sino el importe total asociado a cada número de identificación fiscal, asignando una participación a cada 10 euros, independientemente de que seas vendedor o comprador, prestador del servicio o cliente. De esta forma pretenden evitar que la Factura de la Suerte sea contraproducente, y anime a sus ciudadanos a fraccionar artificialmente las facturas para aumentar sus probabilidades de ganar un coche de lujo (Governo de Portugal).
Aún no se ha especificado qué coche se sorteará, pero sí que se realizarán sorteos semanales, así como ocho sorteos especiales en Navidad y en otras fechas señaladas. El presupuesto anual destinado a este cometido sería de 10 millones de euros (El Confidencial), con lo cual ciertamente no nos salen las cuentas, puesto que habría fondos para sortear un coche bien equipado, aunque no de lujo. Quizás el Gobierno de Portugal aproveche el reclamo publicitario de la iniciativa, o la adquisición de los premios por volumen, para obtener un precio más ventajoso.
Fuente: El Confidencial | Governo de Portugal
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