No es la primera vez que sucede. Hace un año París ya tuvo que tomar una medida tan drástica como esta, restringir el tráfico en función de la paridad de la matrícula, de manera que la mitad de los coches se queden en casa para lidiar con un episodio grave de contaminación. Un año más tarde, la historia se repite. París ha vuelto a tomar esta medida de urgencia. Y aunque se trate de una medida que no te afectará si no has de conducir por París y alrededores, el interés aumenta en tanto muy posiblemente se apliquen soluciones similares en las ciudades de España en los próximos años.
1. ¿Cómo se elige quién puede conducir y quién no?
En los días con restricciones solo podrán circular los coches con matrículas pares, si el día es par; y matrículas impares, si el día es impar. La estrategia a seguir en Madrid sería exactamente la misma, de hecho la capital española ya ha introducido esta posibilidad en su protocolo de actuación en episodios de alta contaminación.
2. ¿En qué zonas se aplicarán las restricciones?
Generalmente estas medidas se aplicarán en el centro de grandes ciudades, y su expansión a los alrededores dependerá de la gravedad del episodio de contaminación. En Madrid, por ejemplo, se han dispuesto de dos zonas. La primera será la almendra central, la que ocupa todo el interior de la M30. La segunda incluirá la M30. En París han ido mucho más allá en sus restricciones y no solo se establecerán restricciones en el centro de la ciudad, sino también en sus alrededores.
3. ¿Cuáles son las excepciones?
No todos los turismos tendrán que cumplir con la restricción a matrículas pares e impares. Se librarán los vehículos «ecológicos», es decir, eléctricos, híbridos y aquellos que transporten al menos a tres personas. Este último punto es especialmente interesante, puesto que las ciudades quedarán convertidas en algo así como una inmensa zona para vehículos de alta ocupación, lo cual tiene sentido si el objetivo es hacer que la movilidad privada sea más sostenible (Le Figaro).
4. ¿Qué otras excepciones habrá?
Evidentemente quedan excluidos los transportes de servicio público (fuerzas del orden, bomberos, ambulancias, transporte funerario, de medicamentos…). También estarán exentos los vehículos de aprovisionamiento de alimentos y camiones frigoríficos, los vehículos de transporte ligeros, los autobuses, los vehículos escolares, los taxis y los vehículos de chófer. Las exenciones que se plantean para Madrid son muy parecidas a las de París.
5. ¿Estás de visita en París? ¿Tienes que cumplir con la norma?
No, al menos si el vehículo en el que te desplazas tiene matrícula extranjera.
6. Si dejo el coche en casa, ¿qué alternativas tendré?
Políticos madrileños, por favor, tengan en cuenta cómo están gestionando sus problemas los franceses. En París se ha intentado promover los transportes públicos para disuadir a los conductores de coger su coche. Durante los días que exista restricciones a la conducción por paridad de matrícula, los transportes públicos de París serán gratuitos, lo que incluye a autobuses, metro, tranvía y trenes. También existirán parkings disuasorios gratuitos, para que los conductores que lleguen desde los alrededores de París puedan dejar su coche y continuar el viaje en transporte público.
7. ¿Cómo vigilarán los franceses que los conductores cumplan con la norma?
En las carreteras y las calles de París habrá cien puestos de control. Las autoridades han movilizado a 750 agentes para velar por el cumplimiento de la norma. Recordemos que no existe un sistema automático que pueda facilitar la vigilancia, entre otras cosas por el hecho de que algunas excepciones dependan de la ocupación del vehículo. Habrá agentes uniformados, pero también agentes de paisano.
7. ¿Qué te sucederá si incumples la norma?
La multa básica comenzará en 22 euros, y aumentará a 35 euros si hay reincidencia. El conductor será obligado a marcharse por el lugar que ha venido, de lo contrario su coche quedará inmovilizado. La verdad es que
8. ¿Funciona o no?
Aunque las autoridades francesas aseguraron que tras tomar esta medida se observó una disminución importante de la concentración de contaminantes que pretendían paliar (Le Figaro), son muchas las voces y los expertos que creen que esta medida podría incluso hacer que el problema se agrave (The Guardian). Aunque en el fondo lo que todos vienen a reconocer es el hecho de que ninguna medida contra la contaminación tendrá éxito si no se aboga por lo que de verdad importa, por conseguir que el parque automovilístico se componga de una proporción más alta de vehículos limpios y más baja de vehículos muy contaminantes.
En Diariomotor: España, la prohibición del diésel y la contaminación: 10 mentiras y verdades incómodas