No te quepa la menor duda de que el Aston Martin Vantage GT3 es un envite a grande, en toda regla, a Porsche. Teníamos nuestras dudas de cómo se lo tomarían en Stuttgart, pero ni por asomo imaginábamos que los acontecimientos podrían transcurrir de la siguiente manera. Al parecer no somos los únicos que nos sorprendimos por los paralelismos existentes entre la estrategia del Vantage GT3 y la seguida durante años por el 911 GT3. Tanto es así que los abogados de Porsche habrían estado trabajando en la posibilidad de defender el emblema GT3, como algo suyo, durante las últimas semanas. Y que en Aston Martin, lejos de luchar, habrían optado por cambiar su nombre y evitar el desperdicio de tiempo y dinero que hubieran supuesto los litigios. El resultado: el Aston Martin Vantage GT3 no será conocido por ese nombre. Su nombre definitivo será Aston Martin Vantage GT12.
A la espera de un pronunciamiento oficial de Aston Martin, esto es todo lo que sabemos. Chris Harris habría desvelado esta historia en un artículo en el blog de Goodwood Road & Racing, apuntando también a algunos detalles que no dejan de sorprendernos.
Sorprende, por ejemplo, que un modelo que ya ha sido presentado y cuya producción – limitada a 100 unidades – ya ha sido adjudicada a sus futuros clientes, cambie su nombre en un momento tan tardío del proceso de lanzamiento. También sorprende que Bentley – quizás porque todo queda en casa – no haya tenido problema para hacer lo propio con el Bentley Continental GT3-R.
Y si bien es cierto que la filosofía de Aston Martin para con su Vantage GT3 es muy parecida a la seguida por el Porsche 911 GT3. ¿No es menos cierto que las siglas GT3, por su importancia en la competición, y por su uso en deportivos de calle anteriores a Porsche, son algo que trasciende las fronteras de la marca de Stuttgart? Ante la duda, en Aston Martin habrían optado por la solución más amistosa. Y es que, a fin de cuentas, ¿qué importa si se llama Vantage GT3 o Vantage GT12?
La posición de Porsche, que tampoco se ha pronunciado al respecto, sería hasta cierto punto lógica, incluso entendiendo que el emblema GT3, sea referido a competición o a calle, no es de su propiedad. El paralelismo existente entre un Vantage GT3 y un 911 GT3, su condición de deportivo de calle con genes de competición, estética radical, alerón inmenso, aerodinámica que prácticamente trasciende lo razonable en un deportivo de calle y prestaciones de altos vuelos, es innegable.
Con una tirada limitada a 100 unidades y el legado del alemán, el Vantage GT3 no es rival del 911 GT3, pero quizás ya fueran demasiadas similitudes como para compartir también el apellido GT3. ¿No crees?
En Diariomotor: Aston Martin Vantage GT3: ¡que tiemble el Porsche 911 GT3!
