Creemos que por ser consumidores tenemos algún poder sobre las grandes firmas. Error. Somos pobrecitos consumidores, un grano de arena en un inmenso desierto. El sistema está creado de tal forma, que ni siquiera las organizaciones de consumidores son capaces de frenar tácticas que el propio sistema ha considerado ilegales, como los pactos de precios entre distribuidores. No lo digo yo, lo dicen las comisiones y los organismos encargados de velar por nuestros intereses: CNMC. Pero, ¿y si nos juntamos miles de consumidores para hacer una compra colectiva de carburante y ahorrarnos un buen dinero por cada litro que repostemos? ¿Y si los consumidores, en grupo, fuéramos capaces de pactar un precio que esté muy por debajo de las tarifas que, individualmente, encontraríamos en las gasolineras? Sí, se puede, y la iniciativa que ha surgido con un nombre tan explícito como «Quieropagarmenosgasolina», ya está en marcha.
La iniciativa a priori es transparente, y los responsables de llevarla a cabo parecen estar fuera de toda sospecha de tener intereses oscuros. La OCU ha organizado una plataforma de consumidores para hacer una compra colectiva de combustible. Han habilitado una web – quieropagarmenosgasolina.org – y un formulario en el que inscribirse a esta iniciativa. Las compras colectivas han tenido mucho tirón en los últimos años, y aún más lo van a tener con las facilidades que ofrece internet y las nuevas tecnologías para agrupar a los compradores. El modelo de negocio de empresas como Groupon se basa precisamente en esta filosofía.
La propia OCU ya ha realizado experiencias similares, con éxito, de compras colectivas de energía, concretamente de electricidad y gas (OCU.org). Pero, evidentemente, la compra de carburante tiene sus peculiaridades, ¿cómo van a poder comprar de una vez los litros de combustible que necesitan decenas de miles de conductores? Te lo contamos a continuación.
1. Registro. El primer paso para unirse a esta compra colectiva es registrarse. El registro no es vinculante, es decir, no supondrá que tengas que «atarte» a comprar combustible según la oferta que te propongan. Tampoco es necesario pagar absolutamente nada. Te pedirán algunos datos básicos, como tu código postal. Este es importante para saber la disponibilidad de una gasolinera que pueda adherirse a esta campaña cerca de tu domicilio.
2. ¿Cuál es el calendario? Hasta el 12 de mayo se admitirá el registro de los clientes. Mientras tanto, la OCU asegura que ya está en contacto con las compañías proveedoras de carburantes y que unos días más tarde de vencer el plazo de registro, enviarán las mejores ofertas a los participantes. La OCU analizará todas las ofertas, de manera que se escoja la más económica para aquellos que se unan a esta campaña.
3. ¿Qué combustibles podrán comprarse? En el formulario de inscripción puedes elegir tu combustible. Según la OCU, están trabajando para obtener descuentos de todos los carburantes disponibles en las gasolineras, aunque evidentemente los más importantes serán el diésel y la gasolina.
4. ¿Cómo compraré la gasolina o el diésel más barato? En el momento en que la OCU haya obtenido la oferta más económica, como participante recibirás un email en el que te indicarán esa oferta. No dan muchos detalles acerca de cómo se tramitará la oferta, pero lo normal es que, de querer adherirte a ella, se te facilite una tarjeta con la que obtener el combustible a un precio ventajoso. No parece que vaya a ser una tarjeta de saldo, es decir, que requiera el pago anticipado del combustible por parte del cliente y a partir de ese momento ir consumiendo los litros de combustible adquirido, ya que la OCU asegura que el cliente no tendrá ninguna penalización por no utilizar la tarjeta, ni obligación de utilizarla.
5. ¿Qué duración tendrá la oferta? Según la OCU se está trabajando en un contrato de un año. Y como decíamos anteriormente, el cliente no tendrá ninguna obligación de adquirir combustible con esa oferta. La única obligación será la que tendrá el proveedor de proporcionar combustible con el precio que figure en la oferta.
¿Por qué no me gusta esta idea? Por las peculiaridades de la distribución de combustible, no podemos unirnos decenas de miles de consumidores para comprar miles de toneladas de combustible. Eso es lógico. Por otro lado, los consumidores estarán repartidos por el territorio nacional, por lo que sus ofertas tendrán que adecuarse a la disponibilidad de sus ciudades. Más que de una compra conjunta de combustible, estaríamos hablando de una oferta conjunta. Aún así, lo cierto es que no se me ocurre otra forma mejor de haber organizado una iniciativa como esta.
¿Por qué me gusta esta idea? Primero, porque la oferta no es vinculante. Es decir, podrás adherirte a la campaña recibir una oferta y aún así no estarás obligado a hacer uso de ella. Segundo, porque pactará un precio fijo, de manera que los vaivenes del mercado no te afectarán. Eso es bueno, porque ante una subida importante de los precios, tú tendrás tu oferta de combustible asegurada. Y eso no es malo, si se produce el efecto contrario, que los precios desciendan notablemente. En ese caso siempre podrás recurrir a tu derecho a no utilizar la tarjeta.
Mientras tanto, el mejor consejo que os podemos dar para ahorrar combustible es que miréis precios en diferentes gasolineras y comparéis. También que utilicéis tarjetas de puntos y de clientes frecuentes, que pueden ayudar a obtener unos descuentos o incluso unos regalitos (generalmente de poca cuantía). Para mirar precios y comparar no es necesario que visitéis todas las gasolineras de vuestra ciudad cada vez que vayáis a repostar (el coste en gasolina que supondría eso no haría que fuera rentable). El Ministerio de Industria, Energía y Turismo dispone de una página web en la que se pueden consultar los precios de todas las gasolineras españolas. Ver Geoportal Gasolineras.
Por último, un consejo más, leer nuestro artículo «Desmontando mitos: gasolina de hipermercado vs tradicional«.
Imágenes: OCU | BP | Repsol | Shell