Así es como Toyota afronta su futuro. Lo que ves se llama Toyota New Global Architecture y, en resumidas cuentas, es la plataforma modular de la marca, el esqueleto de toda una nueva generación de modelos que abogarán por una drástica reducción del peso, un importante ahorro de costes y una gran versatilidad, para su utilización en diferentes segmentos. Su primera aplicación la veremos este mismo año. Será el pistoletazo de salida a una renovación que se prolongará a lo largo de los próximos años y que también supondrá el estreno de plataformas mayores, para segmentos superiores de tracción delantera y trasera.
¿Cómo quiere ahorrar costes Toyota? Ahorrar costes no significa bajar los estándares de calidad. Una de las técnicas más efectivas para ahorrar en la producción y el desarrollo de nuevos modelos pasa por aumentar el número de piezas y sistemas compartidos entre modelos. Con ese desarrollo estratégico Toyota pretende ahorrar un 20% de los costes de todo lo que concierne a la plataforma, mecánicas y transmisiones.
¿Significa eso que veremos una oleada de productos Toyota cortados bajo el mismo patrón? Parece que no. De todas esas piezas compartidas es muy probable que las únicas visibles no vayan más allá de detalles tan nimios como el diseño del volante, el pomo del cambio, o el equipo de entretenimiento.
Pero eso no es más que la punta del iceberg. En su hoja de ruta está la revisión profunda de las metodologías de desarrollo y estrechar la relación con los proveedores. También se revisará la productividad de sus líneas de producción, y el máximo aprovechamiento de estas. Toyota ha detenido la apertura de nuevas fábricas para centrar la atención en las ya existentes, maximizar la producción de estas aprovechando los recursos actuales.
Toyota también nos da más cifras acerca de los objetivos que pretenden alcanzar con esta nueva plataforma, que van más allá de la reducción de costes y el aumento de la rentabilidad obtenida con cada producto fabricado. Uno de los pilares fundamentales de esta nueva plataforma será la reducción del peso. Su objetivo es conseguir que los nuevos modelos sean más ligeros, utilicen componentes más pequeños y rebajen su centro de gravedad, para mejorar la agilidad, en general, del coche. Las nuevas estructuras lograrían mejorar su rigidez entre un 30 y un 65%. Y junto con las nuevas mecánicas, la eficiencia de su gama descendería un 25% y su potencia aumentaría en torno a un 15%. Sus nuevos híbridos también serán un 15% más eficientes.
En fin, no son cifras espectaculares, sino en apariencia, más bien realistas. Cifras que es difícil valorar si no tenemos el coche delante, si no lo hemos probado. Pero, como mínimo, parece que Toyota está preparando productos interesantes y que en unos meses los conoceremos.
Fuente: Toyota
En Diariomotor: Toyota desarrolla una plataforma modular que hará común en un 80% a sus futuros modelos