¿Cuál es el futuro del Volkswagen Beetle? En Volkswagen lo tienen muy claro. La marca alemana quiere insuflar un soplo de aire fresco a su remake más moderno del clásico Escarabajo. Y ese soplo de aire fresco llegará de la mano de una solución socorrida, pero no por ello menos efectiva, el Volkswagen Beetle Dune 2016, la de transformarlo en un crossover. Subir las suspensiones por aquí, añadir protecciones de plástico por allá, y el Volkswagen Beetle Dune, del cual ya os habíamos hablado el año pasado – como prototipo – será real en 2016.
En el pasado Salón de Nueva York no solo se presentaron con un despliegue de cuatro prototipos que reflejan las posibilidades de personalización del Volkswagen Beetle, sino también con la confirmación definitiva de algo que ya veníamos contando desde hace tiempo, que el Volkswagen Beetle Dune llegará como tal a los concesionarios el año que viene, previsiblemente manteniendo las dos carrocerías ya presentes, la del Coupé y la del Cabrio.
Echemos un vistazo a este prototipo, al Volkswagen Beetle Dune Concept, para contaros cómo será el aspecto del modelo definitivo, que si las cuentas no nos fallan bien podría presentarse tras el verano, en el Salón de Frankfurt.
Aunque serán muchos, y no solo uno, los detalles que lo diferencien de un Volkswagen Beetle normal y corriente, el más importante posiblemente sea el de las protecciones de plástico negro que surcarán los bajos y los pasos de rueda. Sus defensas también contarán con protecciones adicionales para lidiar con las ramas de los árboles y las piedrecillas proyectadas de caminos sin asfaltar. Para eso, o simplemente para darle un toque más campero, aunque probablemente muchos de sus propietarios no vayan a salir del asfalto.
Si bien es cierto no será un todocamino al uso, y aún menos un todoterreno, el Volkswagen Beetle Dune contará con suspensiones sobrelevadas. La receta seguida por Volkswagen no es nueva. Será similar a la del propio Volkswagen CrossPolo y a la que ya han aprovechado algunos de sus rivales, como el Opel ADAM Rocks.
A bordo seguirá siendo un Volkswagen Beetle, pero también debería contar con detalles que lo diferencien del resto de la gama. Detalles que en ningún caso llegarán a ser tan llamativos, probablemente, como en este prototipo.
Aunque a priori no vaya a ganar en espacio, ni en versatilidad, con respecto a un Volkswagen Beetle cualquiera, el Dune debería jugar esa carta para afianzarse como un vehículo práctico para quienes practiquen ciertas actividades de ocio. Por su diseño, el Beetle no lo tiene sencillo para acoger un sistema de carga en el techo, una baca, pero en el prototipo del Beetle Dune vimos esta idea tan inteligente, un sistema portaesquíes integrado en el propio alerón. Desconocemos si llegaremos a ver algo así en los concesionarios.
Fuente: Volkswagen
En Diariomotor: Luz verde para el Volkswagen Beetle Dune, variantes coupé y cabrio en 2016
