Amazon quiere comerse el mercado. Sin más. Cualquiera diría que comenzaron como un comercio online de libros. Probablemente sea uno de los mejores ejemplos de negocio tecnológico, digno de estudio en las universidades, pero también de cómo reinventar una y otra vez tu negocio para adaptarlo a los tiempos que corren. Y su próximo paso, no exento de simbolismo, será comenzar a «vender» el nuevo BMW i3 desde Amazon Japón. ¿Quién dijo que comprar un coche era complicado y requería, como mínimo, visitar varios concesionarios? ¿Con un clic basta para llevarte tu coche eléctrico? No exactamente.
Las comillas en el verbo vender son intencionadas. De momento no hablamos de una venta propiamente dicha, sino de planes de leasing con un pago inicial de 990.000 yenes, unos 7.604€ según el cambio actual. Desgraciadamente el número de opciones que ofrece Amazon para adquirir un BMW i3 también es limitado, opciones como colores, y equipamiento.
Os diremos que no creemos que lo de Amazon Japón pueda calificarse como una venta, y a continuación os diremos por qué. Pero sí que es un toque de atención muy a tener en cuenta, una declaración de intenciones, las de Amazon por introducirse en la venta de coches. Un objetivo más a largo plazo, como el de distribuir paquetes en 30 minutos utilizando drones voladores (ver Amazon Prime Air) o incluso enviarte los paquetes antes de que los pidas (Wall Street Journal).
Esa venta, una vez más, sería muy relativa porque, entre otras cosas, Amazon no se encargará de la distribución del vehículo. Amazon es el intermediario que dirigirá al concesionario a los clientes que soliciten la adquisición de un BMW i3 desde su página web en Japón. Es decir, Amazon no ha sustituido al concesionario de toda la vida, sino que lo ha complementado. Esencialmente es lo que desde hace más de un año ya estamos haciendo nosotros con nuestro proyecto ¿Qué coche me compro?.
Y siguiendo esa misma regla de tres, si decimos que Amazon está vendiendo coches, también podríamos decir que ¿Qué coche me compro? ya ha vendido miles de coches desde su nacimiento a finales de 2013. Sí, «vendemos» coches, como Amazon en Japón, y no solo un modelo, sino cualquiera que esté disponible en el mercado español.
Ideas como la de Amazon nos recuerdan que los canales de distribución de coches, aunque con un paso mucho más lento que en otros negocios, están evolucionando. Y la muestra más clara la tenemos en el modelo de distribución de Tesla Motors, una marca que de verdad no necesita concesionarios para distribuir coches – basta una llamada telefónica o una solicitud desde su página web – y los pocos show room de que dispone son propiedad de la marca. Ideas transgresoras para el sector que les habrían costado no pocos problemas en Estados Unidos.
Fuente: BMW | Amazon
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