De nada sirve mejorar nuestros turismos, los coches con los que nos movemos a diario, si los vehículos de transporte pesados y ligeros no se modernizan en consecuencia. Hablo sobre todo de seguridad y eficiencia. De ahí que sea tan importante que los fabricantes desarrollen dediquen todo su esfuerzo al perfeccionamiento de sus camiones y furgonetas. Iveco Vision es algo más que un prototipo pintoresco de cómo podría ser la furgoneta del futuro, en lo que concierne a su estética. Es un laboratorio sobre cuatro ruedas del que te desvelaremos todas las claves.
1. Del vehículo de reparto a la plataforma móvil de distribución. La máxima prioridad de Iveco, según nos cuentan, pasaba por diseñar un vehículo que no solo fuera sostenible y seguro, sino también económico en su explotación para el cliente. Esa era su mayor premisa. De nada sirve hacer un vehículo extremadamente seguro y muy limpio, por ejemplo recurriendo a propulsores eléctricos, si esta tecnología implica un coste demasiado alto o incluso está restringido a un rango de actuación muy limitado por la autonomía de las baterías.
2. Siguiendo esa premisa, optaron por la hibridación, por lo que denominan tecnología Dual Energy. El Iveco Vision estaría optimizado para un sistema de reparto puerta a puerta y contaría con un modo eléctrico, puro, para desplazarse por áreas metropolitanas, así como un modo híbrido con el que gozaría de mayor autonomía y velocidad en rutas interurbanas.
3. La visibilidad. Para mejorar el entorno de trabajo de su conductor, optaron por un diseño con amplias superficies acristaladas, montantes y techo transparente, un diseño de lunas laterales con caída. Esta idea pretende prevenir ángulos muertos, como el más habitual en muchos vehículos comerciales (y también turismos), el ángulo muerto que se produce por el tamaño del pilar delantero y que nos puede dificultar la visión de ese peatón que acaba de cruzarse sin mirar o ese coche que se ha saltado el Ceda el Paso en una rotonda.
4. La mayor eficiencia energética posible. Más allá de su mecánica híbrida, el Iveco Vision incorpora un techo fotovoltaico. Evidentemente este no va a permitir que una furgoneta cargada pueda desplazarse la mayor parte del tiempo recurriendo a la energía eléctrica, pero sí complementar a la energía con que fue recargada en la base de la empresa y la proporcionada por su combustible, para que el ahorro aumente.
5. TPMS adaptativo. Contaría con un sistema que no solo monitoriza la presión de los neumáticos, sino que también ajusta esta «en caliente» en función de la velocidad y la carga. Un tema importante para maximizar el ahorro y, sobre todo, la seguridad. Pequeñas variaciones en la presión de los neumáticos pueden suponer grandes cambios en el consumo energético, y aún más en la estabilidad del vehículo.
6. Gestión energética basa en GPS. Gracias a su sistema E-Horizon, esta furgoneta sería capaz de predecir las condiciones de la ruta actual y buscar siempre la gestión energética más óptima según el tipo de carretera, la orografía del terreno y las condiciones del tráfico.
7. Luces adaptativas. Los faros LED también adaptarían su intensidad y encendido a las condiciones de la carretera.
8. El ahorro de peso. Tan importante como en un turismo, la masas total de un vehículo de reparto como este. En el Iveco Vision nos aseguran que se han ahorrado un 30% de kilogramos recurriendo a una construcción ligera con aceros de alta resistencia y componentes de plástico. Menor peso, significa menor consumo, y a menudo mayor capacidad de carga.
9. Versatilidad y plataformas comunes. Aunque no te pueda parecer importante, uno de los aspectos que más preocupaba a sus creadores era adaptar todas estas tecnologías en un vehículo versátil, que por optimización logística pudiera adaptarse al universo de productos que ofrece Iveco. Es decir, este vehículo no solo debería contar con una plataforma apta para una furgoneta de reparto, sino también para otras carrocerías y usos, chasis cabina, autocaravana, minibús, volquete, versiones especiales…
10. Tecnologías de seguridad y asistencias a la conducción. El Iveco Vision tampoco podía renunciar a la mayoría de sistemas que ya vemos en nuestros turismos, a los controles de crucero adaptativos, asistentes de cambio de carril, detección de objetos y peatones, detector de ángulo muerto, freno de emergencia adaptativo y reconocimiento de señales.
11. Un centro logístico informatizado en miniatura. Iveco también asegura que su interior estaría dotado con un sistema de sensores que permitiría identificar los paquetes, registrarlos y recomendar su posición de carga óptima y segura. De esta manera se optimizaría el espacio y los movimientos que realizan los operarios en sus operaciones de carga y descarga.
Fuente: Iveco
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