¿A quién demonios se le podría ocurrir que un Volkswagen Passat fuera una buena base para una máquina de drifting? Es lo que debió preguntarse Tanner Foust, que reconoce que aún sigue sorprendiéndose por la inventiva del drifting estadounidense, capaz de poner un motor V8 en cualquier coche, incluido un Volkswagen Passat, para transformarlo en algo realmente único. Algo que difícilmente verás en otra competición de drifting internacional. Y es que bajo el capó de este sedán venido a más se esconde un motor V8, que gracias al óxido nitroso supera los 900 CV y que, por supuesto, cuenta con tracción trasera.
Hablamos de una gran preparación patrocinada por Rockstar Energy Drink, construida por el equipo Tanner Foust Racing y apoyada por Volkswagen. Piensa en un motor V8 que se estira hasta los 700 CV, y en los 200 CV restantes fruto de la inyección de óxido nitroso. Piensa en que entre su eje trasero y el cigüeñal se interpone un cambio G-Force GSR de cuatro velocidades de tipo dog-ring y un embrague de triple disco.
Este Volkswagen Passat no ha sido concebido, como te podrás imaginar, para la calle, sino para el regreso de Tanner Foust a la Fórmula Drift.
Ya habrás visto que su aspecto es tan espectacular como su preparación mecánica. Más allá de la decoración de los patrocinadores, tenemos unas llantas KMC de 17″ delante y 18″ detrás y unos neumáticos preparados para intensas sesiones de drifting, unos Nitto Tire NT05 de 255/40 delante y 295/40 detrás. A bordo ha sido dotado con asientos de competición y jaula de seguridad, así como con un volante específico firmado por sparco.
Tampoco pasará desapercibido su inmenso alerón. Otro de los detalles que más llama la atención de este Volkswagen Passat de drifting que se estrenará este fin de semana en la prueba de Streets of Long Beach.
Vídeo del Volkswagen Passat de Tanner Foust
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