Hennessey Cadillac CTS-V HPE1000. Bajo esta interminable denominación se esconde una berlina que aspira a convertirse en la más rápida nunca jamás fabricada y de las que sólo se fabricarán 24 unidades. El Cadillac CTS-V no es suficiente para Hennessey, y por ello han decidido exprimir sus posibilidades hasta sobrepasar los 1.000 CV de potencia máxima. Hennessey quiere que este Cadillac se convierta en la berlina más rápida del mundo, y su objetivo es que esta afirmación se convierta dentro de no mucho en una nueva entrada del libro Guinness de los récords
La meta de Hennessey para preparar este Cadillac ha sido alcanzar una velocidad máxima de 386 Km/h, una cifra a la altura de un selecto club de superdeportivos de la talla de Bugatti Veyron, LaFerrari, Porsche 918 Spyder o McLaren P1 entre otros. Las modificaciones introducidas por Hennessey son numerosas, y es que mantener el grado de confort interior mientras te acercas a los 400 Km/h no ha sido nada fácil.
Como buen preparador norteamericano, Hennessey ha optado por mantener la configuración inicial del bloque 6.2 V8 sobrealimentado (código LT4) del Cadillac CTS-V original, no es mal punto de partida que digamos. Este bloque alcanza una potencia máxima 640 en su especificación comercial, y aunque Hennessey también ofrece kits de potenciación para 750 y 800 CV, la variante de 1.000 CV es a todas luces la especificación más interesante.
El motor V8 de General Motors en manos de Hennessey sustituye su compresor volumétrico por una pareja de turbocompresores de tipo Twin-Scroll, añade filtros de aire de alto flujo firmados por K&N, nuevo cigüeñal y bielas en acero forjado, pistones de aluminio, intercooler aire-aire, escapes en acero inoxidable… una larga lista de modificaciones que harán posible que la berlina más rápida del mundo lleve el sello de Hennessey.
Fuente: Hennessey
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