Era tan sólo cuestión de tiempo el que esta noticia sucediera. Como ya anunció Jaguar con el lanzamiento de su división Jaguar Heritage para cuidar de sus clásicos y ofrecer nuevas experiencias de conducción a los mandos de algunas de sus joyas históricas, Land Rover nos presenta una idea muy similar en donde los modelos históricos de la marca contarán con un programa a medida para mantener el soporte de repuestos originales, añadiendo un suculento programa de experiencias de conducción con modelos clásicos de la firma. Que en pleno 2015 puedas llenarte de barro con un Range Rover de primera generación en plena campiña inglesa no suena nada mal.
Con la puesta en marcha de la división Special Vehicle Operations, en JLR no solo ponían en marcha una división encargada de fabricar modelos especiales como el Jaguar F-Type Project 7, el regreso a la vida del Jaguar E-Type o el más reciente Range Rover Sport SVR, su objetivo era ir un paso más allá ofreciendo a sus clientes presentes y posados una nueva relación con su Jaguar o Land Rover.
Con Jaguar Heritage hemos conocido como el fabricante ha engrasado la maquinaria que da soporte a sus clásicos de cara a hacerlos inmortales. Land Rover repite la receta confirmando la disponibilidad de piezas originales para modelos que hayan dejado de fabricarse hace más de 10 años, incluyendo un plazo de 15 años para el Land Rover Defender una vez cese su producción para dar la bienvenida a su esperado sustituto.
Pero Land Rover Heritage será algo más que un extenso catálogo de repuestos. Land Rover ha acondicionado unas instalaciones de 200 acres en Worwickshire, Reino Unido, para desarrollar allí actividades de conducción con clientes y modelos clásicos Land Rover. Estas experiencias contarán con una flota compuesta por modelos como Land Rover Defender y Range Rover en sus primeras generaciones.
Fuente: Land Rover
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