¿Te preguntabas por qué Aston Martin ha decidido dar luz verde al crossover Aston Martin DBX? Pues Andy Palmer, CEO de Aston Martin Lagonda, ha respondido a esta pregunta apuntando al público femenino como su principal mercado, y es que los planes de Aston buscan poner en el mercado algo muy diferente a lo conocido con palabras como confort y habitabilidad. Palmer cree que atraer al público femenino es una clave muy importante de la nueva estrategia de Aston Martin, y la fabricación del DBX es el primer gran proyecto para captar su atención.
Que el CEO de Aston Martin Lagonda piense que el público femenino necesita un producto a media, mucho me temo que le puede costar más de un quebradero de cabeza catalogando las declaraciones de sexistas. Aún así, Palmer ha sido muy franco a la hora de definir qué será el Aston Martin DBX y a quién irá dirigido. El primer crossover de Aston tendrá cinco puertas, un habitáculo espacioso y será confortable… sin embargo seguirá siendo un Aston apostando por un concepto de calidad, deportividad y lujo propio del resto de los modelos que dan forma a su gama.
Aston Martin Lagonda tiene como objetivo crecer hasta las 7.000 unidades/año de aquí a 2018 sirviéndose de la renovación de los Aston Martin DB9 y V8 Vantage/roadster. En la actualidad Aston Martin se mueve en torno a las 4.000 unidades anuales, teniendo capacidad de producción de hasta 15.000 unidades en sus fábricas.
La comercialización del Aston Martin DBX está prevista para el año 2019, cerrando entonces una gama cuyos números de ventas superen holgadamente las 15.000 unidades anuales. La atracción de nuevo público, sea femenino o no, y nuevos mercados como Asia es clave fundamental en un momento donde toda la competencia persigue hacerse con una importante parte del pastel de los SUV/Crossover. Bentley y Maserati serán las siguientes en sumarse a la moda SUV, mientras que Rolls-Royce está acelerando al máximo sus planes.
Fuente: AutomotiveNews
En Diariomotor: ¿Por qué nos haces esto Aston? Confirmada la fabricación del DBX | Aston Martin DBX: todo iba bien hasta que la lona descubrió un Peugeot RCZ elevado
