El Worthersee Tour 2015 nos ha deparado dos gratas sorpresas. Una de ellas ha sido el Volkswagen Golf GTE Sport de 400 CV. Un concept one-of consecuencia de dar rienda suelta a la imaginación, para soñar con el hot-hatch del futuro. Ha sido desarrollado por un pequeño grupo de ingenieros y diseñadores de la marca durante los últimos siete meses para ser presentado en el festival tuning de Wörthersee, en Austria. Pero, antes de que entres en confusión, he de aclararte que, a pesar de lo que su nombre indica, nada tendrá que ver con el próximo Golf, ni con el actual Golf GTE. Probablemente, nunca lo veremos rodar en la calle.
Hemos estado en el Wörthersee y después de verlo, tocarlo y sentarnos en él, podemos asegurarte que su aspecto es sencillamente espectacular. Tanto por dentro, como por fuera. Lo primero que nos ha llamado la atención es su perfil que evoca a un desmesurado Scirocco, con llantas de 20 pulgadas y un pilar C realmente gigante y rompedor.
Está fabricado en fibra de carbono. Cuenta con las inmensas puertas de ala de gaviota del Volkswagen XL1, así como una mirada felina y alargada que reinterpreta el lenguaje de diseño de Volkswagen. La zaga está coronada por un alerón de grandes dimensiones y una doble salida de escape central con tubos de ingentes dimensiones. El GTE Sport lo tiene todo para impactarte.
Es un deportivo híbrido enchufable, de dos plazas y tres motores. Sí, has leído bien: tres motores. El principal es un 1.6 turboalimentado de cuatro cilindros, idéntico al del Volkswagen Polo R WRC con el que la marca alemana se ha alzado con los respectivos campeonatos del mundo de rallies. Cuenta con 299 CV y está complementado por dos motores eléctricos, que producen 113 CV más, situados uno en el eje delantero y otro en el trasero. Ambos motores eléctricos tienen idéntica potencia, pero cada uno con distinto par. En total, la nada despreciable cifra de 400 caballos.
Tanto el motor de combustión, como el motor eléctrico delantero envían la potencia al eje anterior, estando éste último acoplado a la caja de cambios DSG de 6 velocidades. Mientras, el segundo motor eléctrico actúa sobre el eje trasero. Ambas posibilidades pueden usarse de forma individual o combinada, como tracción total.
De forma combinada, el trío de propulsores consigue una aceleración instantánea muy elevada. Con 670 Nm es capaz de pasar de 0 a 100 km/h en 4,4 segundos. Eso es posible gracias a la función boost, digna de admiración. De hecho, Volkswagen afirma que puede acelerar de 0-50 km/h en apenas 1,9 segundos.
El conjunto pesa algo más de 600 kilos, de los cuales 130 kg corresponden al par de baterías situadas bajo los asientos, capaces de almacenar la suficiente energía como para recorrer 50 kilómetros en modo eléctrico sin gastar una sola gota de combustible. Para ello, sería necesario activar el «E-mode» con un pulsador ubicado en el techo. Además, Volkswagen declara haber configurado la suspensión con una puesta a punto específica para el infierno verde. Nosotros nos reservamos nuestras dudas sobre este último aspecto…
El interior es extremadamente racing. Cuenta con dos baquets, con arneses de cinco puntos y un volante idéntico al del coche fantástico. Todo está recubierto de fibra de carbono y alcántara y prescinde de cualquier elemento superfluo. No hay botones, ni grandes salidas de aire acondicionado. Bien es cierto que es un concept, pero sólo cuenta con cinco pulsadores, para poner en marcha el motor, activar las luces, desconectar el ABS o el sistema antiincendios. Justo enfrente del acompañante se encuentra una pantalla similar a la del Ferrari FF, que indica al copiloto información sobre la velocidad o las revoluciones del propulsor.
A más de uno nos gustaría ver este concept en la calle. Y vista la filosofía de Wörthersee, por soñar que no quede…
En Diariomotor: Wörthersee Tour | Volkswagen Golf GTE Sport concept: el GTI del futuro es híbrido y tiene 400 caballos
