El fin del deportivo atmosférico es cada vez más inminente. Ferrari ya no usa motores V8 atmosféricos, McLaren tiene una gama 100% turboalimentada… y en unos pocos meses la gran mayoría de los Porsche 911 abandonarán los bóxer atmosféricos. Un movimiento sin precedentes, un desvío de la filosofía original del nueveonce en opinión de los puristas. Pero un movimiento irrevocable en tiempos en los que la eficiencia y las normativas de emisiones mandan sobre el mercado. La nueva generación de motores turbo llegará en unos meses, con el lavado de cara del Porsche 911.
Si quieres comprarte un 911 atmosférico, date prisa, en unos pocos meses no podrás comprarlo nuevo.
Walter Röhrl ya nos había avisado
El gran Walter Röhrl no nos mentía. Los días del Porsche 911 atmosférico están contados. La gama recibirá un lavado de cara próximamente, muy posiblemente en el próximo Salón de Frankfurt. Con este lavado de cara, la principal novedad será la incorporación de un nueva gama de motores turboalimentados para las versiones Carrera del Porsche 911. Una ligera actualización estética acompañará a la renovación mecánica, de manera que identificar a los 911 turboalimentados será sencillo para los entendidos. Este movimiento, este paso a la turboalimentación afectará a todos los Porsche 911 situados prestacionalmente por debajo de los GT3.
No, ni siquiera el Porsche 911 GTS se salva de la quema. Los motores de 3,4 y 3,8 litros atmosféricos actuales serán reemplazados previsiblemente por un seis cilindros bóxer turboalimentado, de menor cilindrada. Se habla de una cilindrada de 2,7 litros y por el momento se descartan los rumores de un cuatro cilindros en la gama 911, por ser demasiado contrarios a la tradición histórica de Porsche. Donde sí habrá un cuatro cilindros turbo será en la gama Cayman y Boxster, pero esa es otra historia. En lo tocante a potencia, se espera que se mantengan o superen ligeramente los niveles actuales sin problema alguno.
¿Es la pérdida de los atmosféricos una pérdida de carácter en los 911? Pienso que sí, pero debo matizar muy claramente esta afirmación. Esta claro que turboalimentar la gama 911 no es una decisión tomada a la ligera, y nos consta que Porsche sabe construir motores: nadie se queja de que los 911 Turbo no tengan carácter, de hecho llevan entre nosotros desde el lejano año 1975. La decisión de turboalimentar toda la gama no provocará mermas en prestaciones, sólo en consumos. Demos un voto de confianza a Porsche y esperemos a conocer de primera mano estos motores, esperemos a conocer su tacto, su respuesta, su sonido. Ahí podremos emitir un veredicto.
Y Porsche tampoco abandona a los puristas. No enterremos aún al atmosférico.
Porsche 911 GT3: último bastión del purismo atmosférico
Donde Porsche no abandonará el motor atmosférico por el momento es en los GT3. Los potentes Porsche 911 GT3 y GT3 RS retendrán su excelso bóxer de altísimo régimen de giro. Un motor que en el caso del GT3 RS cubica cuatro litros de cilindrada y desarrolla 500 CV a 8.250 rpm. Una maravilla mecánica que al menos durante la presente generación del Porsche 911 se mantendrá en la palestra sin cambios. Sí, quizá al cabo de unos años incluso el 911 GT3 se pase al turbo, pero dejemos que ese sea un problema del futuro y olvidemos el detalle de que los GT3 ya no se pueden encargar con una caja de cambios manual.
Fuente: GTSpirit
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