Nos preocupa de qué forma la publicidad se puede colar en nuestros coches (ver Spam: la publicidad no deseada podría llegar muy pronto a tu coche) con el avance de la tecnología, con la proliferación del coche conectado. Nos tranquiliza saber que los fabricantes son muy cautos al respecto, en tanto hay barreras que sus clientes jamás perdonaría que traspasasen. ¿Y cuál es la última? General Motors ha patentado una tecnología que permitiría subastar las emisoras de radio preconfiguradas en tu equipo de sonido, al menos una o varias posiciones. Eso no impediría que escuchásemos nuestra emisora preferida, pero sí que daría mayor visibilidad a las emisoras que pujen más por estar en tu radio. Una idea – de momento – que en el fondo es tan inteligente como interesante.
La integración de esta tecnología es sumamente sencilla. La conexión permanente con la nube, con internet, del coche, permitiría que la gestión de la emisora preconfigurada en tu radio dependa de un servidor. Ese servidor contaría con un sistema para gestionar la subasta de emisoras, para que el cliente que ofrezca una mayor puja aparezca en tu radio. Un sistema relativamente sencillo, tanto, o probablemente más, como los que gestionan la publicidad que a diario vemos en internet.
Huelga decir que estamos ante una oportunidad única para las emisoras de radio, que podrían aumentar su audiencia invirtiendo según lo permitan sus posibilidades.
Aún hay más. La patente de General Motors (ver registro) permitiría que esa subasta de emisoras pueda gestionarse de manera que nuestro coche ya llegue con las emisoras preinstaladas, las que más han pujado por estar en tu radio. También podría actualizarse en base a diferentes factores, como el horario, las preferencias o el perfil del conductor, e incluso el geoposicionamiento, de manera que según la ciudad en la que nos movamos, el estado, o las carreteras, las emisoras puedan pujar por los conductores que potencialmente son más rentables para sus intereses.
La idea, cuya patente descubría estos días Jalopnik iría incluso más allá. La radio de nuestro coche se convertiría en una especie de sistema «freemium», es decir, un sistema de uso gratuito que requeriría el pago de una tasa adicional para eliminar publicidad, en este caso subasta de emisoras, y la plenitud de sus funciones. De manera que el cliente podría desbloquear la subasta de emisoras y «liberar» su radio desde una página web habilitada por la marcar a cambio del pago de una cuota única o en pagos periódicos.
No temas. De momento ni General Motors ni otro fabricante va a implementar esta idea. De hecho, esta patente es solo una más de las decenas de miles de patentes automovilísticas que se registran cada año, la mayoría de las cuales, como te podrás imaginar, jamás llegan a ponerse en práctica.
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