El BMW Serie 3 cumple – se dice rápido – 40 años de historia. 40 años desde que se presentase aquella primera generación en un Salón de Frankfurt de 1975 como sustituto de aquellos Neue Klasse, de aquella serie 02 que todos recordamos por modelos tan deseados como el famoso 2002 tii. Un modelo con una larga trayectoria y mucha historia, como reflejo del sedán premium alemán, pero también como ejemplo de deportividad por sus versiones más picantes, las M3; sus alternativas de carrocería Coupé, que ahora han tomado su propio rumbo bajo la Serie 4; y sus éxitos en competición.
Desde 1975 el BMW Serie 3 ha sido la gran referencia de esta marca alemana. Referencia por esa búsqueda continua del perfecto equilibrio entre confort y deportividad, que consecuentemente ha debido adaptarse con el paso de los años a la demanda del mercado, perfeccionarse generación tras generación con tecnologías, en ocasiones, pioneras.
El BMW Serie 3 también ha sido un producto popular, que en cada una de sus generaciones ha llegado a vender millones de unidades. Desde su nacimiento en 1975, el BMW Serie 3 se ha anotado más de 14 millones de ventas, unas cifras astronómicas para un producto como este.
E21. Por sorprendente que resulte ahora, que el coupé ni siquiera se llama Serie 3, el BMW Serie 3 nació como coupé y descapotable. En 1975 ya empleaba suspensión independiente y eje delantero McPherson.
Aquel modelo original conseguiría otro hito, el de recibir una gama de motores de seis cilindros en línea, complementando a los de cuatro cilindros. Los seis cilindros en línea con el tiempo acabarían convirtiéndose en una de las grandes señas de identidad de BMW, más presentes que nunca actualmente gracias a una nueva generación de motores que mediante la sobrealimentación dan vida a los modelos más picantes de BMW. Podía equiparse con dirección de asistencia hidráulica.
E30. Los ochenta serían los años del E30, en los que la gama crecería con carrocerías sedán y familiar.
Y como en la variedad está el gusto, este modelo llegaría a comercializarse incluso con tracción a las cuatro ruedas, toda una sorpresa en un turismo de aquellos años. Por aquellos años también se estrenaría el motor diésel, el turbodiésel y el ABS.
E36. Desde su lanzamiento, la tercera generación ya contaba con una carrocería de tipo sedán. El ABS y la dirección asistida sería sería de serie en toda la gama a partir de 1992, y se estrenarían otras tecnologías modernas como el control de estabilidad.
Y en aquellos años incluso habría ocasión de dar la bienvenida a una nueva carrocería de tipo coupé-compacto, el BMW Serie 3 Compact, el que de alguna forma podría considerarse predecesor de los actuales Serie 1.
E46. A finales de los noventa, y para ver la entrada del nuevo siglo, llegaba un E46 – la cuarta generación – que siguió manteniendo cinco carrocerías: coupé, descapotable, sedán, familiar y coupé-compacto. Aquel modelo estrenaría tecnologías como el control de frenada en curva (Cornering Brake Control).
E90. La quinta generación daría un nuevo paso de gigante perfeccionando su chasis con suspensiones de aluminio, un control de tracción más deportivo, asistente de arranque en cuesta, dirección activa y otra tecnología que con el tiempo se ha estandarizado y que desde entonces BMW ha aprovechado al máximo en toda su gama, los neumáticos Run Flat.
F30. En su sexta generación, la actual, el coupé y el cabriolet recibieron nuevas denominaciones, abandonaron la Serie 3 para inaugurar una nueva Serie 4, aunque esencialmente sigan heredando las características y la ingeniería de esta Serie 3. Pero como en la variedad está el gusto, una vez más, BMW aumentó la gama con una peculiar versión con línea deportiva, proporciones de familiar y cierta altura, que se conocería como Serie 3 GT.
Fuente: BMW
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