El último lanzamiento de Honda es una moto muy especial. Su precio arranca en 188.000€, para empezar. Una cifra extremadamente alta, teniendo en cuenta que las motos de producción más caras no suelen superar los 30.000€, y ya hablamos de máquinas realmente exclusivas y potentes. Pero la Honda RC213V-S está a un nivel completamente diferente. Sólo una unidad se construirá al día – bajo estricto pedido – de forma artesanal. Porque la Honda RC213V-S se deriva directamente de la Honda RC213V del Moto GP. Es una Moto GP de calle, con cambios mínimos destinados a permitir su circulación legal en carretera. No hay moto más deportiva que esta Honda actualmente.
Una Moto GP que se ha escapado del circuito a las calles
La Honda RC213V-S es una Moto GP de calle. Retiene el chasis tipo diamante de la moto de competición, así como su motor V4 refrigerado por agua. No obstante, este motor de litro no desarrolla los más de 235 CV que desarrolla la moto de competición con su sistema experimental de válvulas neumáticas. Las diferencias fundamentales con la moto de competición se encuentran en unas válvulas convencionales – con sus respectivos muelles – y una caja de cambios de seis relaciones estándar, frente a la caja seamless de la Honda del Mundial. De igual manera, tampoco equipa el sistema de frenado con discos carbonocerámicos, es demasiado extremo para un uso en carretera.
A nivel de estética, se ha dotado a la Honda RC213V-S de los elementos que necesita para ser homologada: ópticas, intermitentes, portamatrículas y demás elementos de señalización. El escape debe llevar un catalizador y es obligatorio un velocímetro, por razones obvias. Pero retiene el aspecto visto del basculante trasero o la decoración con los colores oficiales de Honda en su carenado de fibra de carbono. Si hubiese que dar una explicación acerca de su elevadísimo precio, habría que tener en cuenta varios factores más allá de su construcción 100% artesanal o la calidad de los componentes empleados en su construcción.
Y es que más allá de los componentes desarrollados por fabricantes como Brembo u Öhlins, es una moto cuyo chasis y piezas han sido mecanizadas y fabricadas con la máxima precisión posible. Y cuando hablamos de Japón y máxima precisión no hablamos en broma: no existe moto construida en el planeta con mayor atención al detalle y menores tolerancias en su diseño. Pensad en un Honda NSX-R de dos ruedas, si cabe, aún más obsesivo en cada detalle. No está homologada para llevar un pasajero – no creo que disfrutase en absoluto del viaje. Se ha optado por iluminación LED para la óptica y se montan los retrovisores en los semimanillares.
Hasta 215 CV de potencia en las calles, con un peso de 170 kilos
La Honda RC213-V de calle desarrolla 159 CV a 11.000 rpm. Una potencia que parece inusitadamente baja, pero que aumenta hasta 215 CV a 13.000 rpm con un kit de potenciación opcional llamado Race Kit. Este kit se vende por un precio desconocido que seguramente lleve el precio de la moto bastante más allá de los 200.000 euros. No obstante, opino que todas las RC213V-S deberían montar este kit, que lleva su par hasta un máximo de 118 Nm a 10.500 rpm. Su peso en vacío es de 160 kilos con este kit opcional, frente a 170 kilos en la versión estándar. Tras la carrera, la RC213V de Marc Márquez pesa 158 kilos, sólo 2 kg menos. Impresionante.
Cada componente de la moto ha sido diseñado para ofrecer el máximo rendimiento con el menor peso posible, al igual que un motor único en su categoría. La parte ciclo es para quitarse el sombrero: llantas de magnesio Marchesini de 17 pulgadas, suspensiones Öhlins TTX25 y TTX36 en los ejes delantero y trasero respectivamente – completamente ajustables – y pinzas de freno Brembo, tope de gama absoluto que abrazan un doble disco delantero Yutaka de 320 mm. Los pedidos se abren a partir del 13 de julio de 2015 y sólo se aceptarán hasta el 30 de septiembre. Una vez los pedidos se cierren, no habrá más producción de esta máquina.
Fuente: Honda | autoevolution
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