¿Nos están vendiendo los turbos eléctricos como la panacea? En parte sí, y a pesar de sus limitaciones y coste, permiten extraer un rendimiento sin igual de los motores de combustión interna. El Audi RS5 TDI competition es un Audi experimental dotado de un motor turbodiésel 3.0 V6 capaz de desarrollar 435 CV de potencia y acelerar hasta los 100 km/h en 4,0 segundos. La clave de su potencia y su respuesta instantánea está en una pareja de turbos convencionales apoyados por un tercer turbo eléctrico. Un sistema de turbos convencionales tardaría tres veces más en generar plena potencia, y esto ha permitido a Audi batir el récord de vehículos diésel en Saschenring.
Los turbos eléctricos: la esperanza de la combustión interna de altas prestaciones
Este prototipo de Audi se basa en el Audi RS5 TDI Concept presentado el verano del año pasado, y que mi compañero David pudo conducir en Alemania. El coche ha continuado su evolución durante el pasado año y su potencia ha pasado de los anteriores 385 CV y 750 Nm de par motor a unos – si cabe más – impresionantes 435 CV de potencia y 800 Nm de par motor. Son cifras cercanas a las de un V8 turboalimentado de gasolina. Con estas credenciales, es capaz de acelerar hasta los 100 km/h en 4,0 segundos y hasta los 200 km/h en menos de 16 segundos.
Cifras increíbles para un coche con motor diésel y tracción total, además de absolutamente comparables a las del Audi RS5 de producción, equipado con un 4.2 V8 de 450 CV de potencia. La clave de esta potencia es un tercer turbo eléctrico de pequeñas dimensiones, capaz de girar a 72.000 rpm en sólo 250 ms – un cuarto de segundo – generando potencia de forma instantánea prácticamente. Una vez el motor está girando con carga, los dos turbos convencionales entran en escena desatando los 435 CV sobre las cuatro ruedas. El turbo eléctrico recibe su velocidad de giro de un motor eléctrico de 7 kW conectado a un sistema eléctrico de 48 voltios.
Estos sistemas eléctricos de «alta tensión» generarán quebraderos de cabeza a los ingenieros y por el momento requieren de baterías especiales, con un coste alto que aún impide su comercialización en masa. Además, el Audi RS5 TDI competition concept que os hemos presentado hoy es 241 kg más ligero que el RS5 TDI que condujo David el año pasado. ¿Cómo lo ha logrado? Sus puertas son ahora de aluminio, el capó está construido de plástico reforzado con fibra de carbono y el sistema de escape es de titanio.
En su interior, se ha eliminado el asiento trasero al completo para ahorrar aún más peso. Los báquets delanteros tienen una estructura de plástico reforzado con fibra de carbono, material también llamado CFRP. Las ventanas son de polímero en lugar de cristal. Todo este ahorro de peso – partiendo de un peso estimado por nosotros en unos 1.800 kilos – consigue que este deportivo diésel pese poco más de 1.500 kilos. Y gracias a ello, ha conseguido batir el récord de vehículos diésel en el circuito alemán de Saschenring: ha parado el crono de esta pista de 3,6 kilómetros en 1 minuto y 35,35 segundos.
El récord ha sido batido por 1,87 segundos, por lo que hablamos de un rendimiento muy real. ¿Llegará el RS5 TDI a producción? Es difícil saberlo. Lo harán sus tecnologías en un futuro, pero de momento se trata de un concept tecnológico.
Fuente: Audi
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