El primer paso dado por Audi, y posteriormente seguido por Volvo, para la introducción de los turbos eléctricos en el mercado, ha creado cierta premura en el resto de los fabricantes que se han visto obligados a desarrollar esta tecnología en tiempo récord para no dejar escapar a la firma de los cuatro aros. Mercedes-AMG ha sido de las primeras en admitir que en su hoja de ruta está la sobrealimentación eléctrica como uno de sus proyectos en desarrollo, destacando el potencial de la tecnología, y sobre todo subrayando que su experiencia en competición les servirá para que esta idea llegue a todos los propulsores del fabricante. Dicho esto ¿Cuándo veremos los primeros turbos eléctricos en Mercedes-AMG?
La pregunta del millón no es ni el porqué, ni mucho menos el cómo, sino el cuándo. Aunque existen varios planteamientos para hablar de turbos eléctricos: compresores eléctricos o turbos mecatrónicos, todo apunta a que en el plano comercial serán los compresores eléctricos los que se conviertan en la herramienta más empleada, permitiendo su uso combinado con los turbocompresores tradicionales. La división AMG tiene todas las papeletas para ser el primer gran paso de Mercedes en esta tecnología, pero todo apunta a que este movimiento no se producirá al menos hasta 2017 o 2018.
Según comentaba Steffen Jastrow, jefe de Mercedes-AMG para compactos, la introducción de la tecnología de sobrealimentación eléctrica no sólo llegará como un recurso para mejorar en eficiencia, sino poniendo sobre la mesa la importante mejora en rendimiento que puede ofrecer. Con la llegada de los turbocompresores todos los fabricantes están buscando diferentes soluciones e ideas para mantener el carácter de los atmosféricos, y es justo ahí donde los compresores eléctricos se convierten en la mejor herramienta para decir adiós al temido turbo-lag.
Con el Audi RS5 TDI Competition, Audi ha demostrado que la sobrealimentación eléctrica ya no es solo un prototipo, pero sobre todo a demostrado que el potencial de esta tecnología está tanto en la eficiencia como en el rendimiento, de ahí el unir las siglas RS a un motor TDI.
Fuente: Autoexpress
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