La presentación internacional del nuevo Toyota Avensis 2015, que tuvo lugar en Suiza, nos ha mostrado un restyling muy profundo que afecta a frontal, trasera, interior, equipamientos y motores, y que permitirá a Toyota exprimir todavía un poco más a su berlina del segmento D.
El nuevo Avensis sigue siendo el coche espacioso de siempre, igualando su estética con la de sus hermanos de gama y añadiendo motores más eficientes y más equipamiento centrado en la seguridad. Sus argumentos de venta son sus costes de mantenimiento, su valor residual y su relación equipamiento/tamaño/precio. Un coche muy sensato pero gris, para comprar con la calculadora en la mano.
El 75% de los Toyota Avensis que salen al mercado van destinados a flotas, en un segmento que ha ido a menos hasta el punto de hacer retirarse del mercado a rivales como el Honda Accord y que ponen cuando menos en jaque la continuidad del propio Avensis a unos pocos años vista.
El actual modelo Avensis fue lanzado en 2009 y ya sufrió un ligero restyling en 2012. El nuevo Avensis 2015 es la segunda revisión del mismo modelo, esta vez mucho más profunda.
El Avensis es un coche flanqueado por alternativas SUV, monovolúmenes, berlinas premium alemanas, berlinas grandes generalistas y dentro de su propia casa por el omnipresente Prius, enclavado en el maltrecho segmento D que ha visto reducidas sus ventas a menos de la mitad en los últimos años.
Toyota bien podría plantearse ya un remplazo del modelo a uno o dos años vista, pero ahora mismo a ese plazo lo que encontramos es un gran interrogante sobre su continuidad, sobre el que la marca no ha querido hacer comentarios en la rueda de prensa a pesar de recibir una pregunta directa por parte de este medio.
¿Será este el último Avensis? «No podemos hacer comentarios al respecto«. A partir de ahí, cada uno que interprete lo que quiera.
Toyota Avensis: principales novedades
El nuevo Avensis pone sobre la mesa importantes novedades que afectan en primer lugar a su estética, con un cambio notable en frontal y trasera, además de un interior totalmente nuevo.
Como elementos destacados para esta nueva generación, el Avensis 2015 estrena nuevos motores diésel de origen BMW, que serán los caballos de batalla para el mercado español.
Se trata de un 1.6 y un 2.0 D-4D, con potencias de 112 y 143 CV respectivamente y muy orientados al menor consumo posible por encima de prestaciones. Sus denominaciones serán “115D” y “150D” y remplazan a los anteriores 2.0 y 2.2 diésel, a los que mejoran notablemente en eficiencia y emisiones, cumpliendo la normativa Euro6.
La versión de 112 CV apuesta claramente por los consumos, homologando 4,2 l/100km oficiales y 108 g/Km de CO2, mientras que su hermano mayor (que acaparará el mayor volumen de ventas) se queda en 4,5 l/100km y unas emisiones de 119 g/km, lo justo para pasar por debajo del radar del impuesto de matriculación.
El tercer motor que llegará a España es un revisado 1.8 de gasolina con 147 CV, denominada “140”, cuyas ventas serán mucho menores que sus hermanos diésel, siendo una unidad mejorada y adaptada a la normativa Euro6, pero no una novedad total. Se ofrece con cambio manual de 6 velocidades al igual que los diésel, pero también con la opción de incorporar un cambio CVT, la interpretación del variador continuo de Toyota.
Esta caja de cambios CVT reduce los consumos en un 4% y aumenta el tiempo de aceleración de 0 – 100 desde los 9,4 segundos del cambio manual hasta los 10,4 eternos segundos con el CVT. A quienes probamos coches no nos suele gustar mucho esta fórmula por la sensación agónica (aunque falsa) de llevar siempre patinando el embrague y por la merma de prestaciones reales y percibidas que implica, pero la comodidad de un automático y la eficiencia de un CVT también tienen su público.
En el apartado de seguridad, destaca la incorporación del denominado «Toyota Safety Sense», un sistema de seguridad integral que gestiona el aviso de colisión inminente y la frenada autónoma de emergencia, junto con elementos más comunes como la alerta por cambio de carril (sin acción sobre el volante) o las luces automáticas inteligentes con gestión de largas / cortas mediante detección de otros vehículos.
Toyota Avensis: diseño exterior e interior
El nuevo diseño exterior afecta profundamente al frontal y a la trasera. Toyota lo llama «Energetic Elegance» y según la marca es un intento de aunar distinción y dinamismo.
Ahí están las fotos para que cada uno opine, pero yo lo veo más como un intento de aunar el frontal de un Yaris con la carrocería de un Avensis, con lo que en mi cerebro queda anulada cualquier sensación de coche premium y lo identifico más con un coche práctico y económico que con cualquier otra cosa.
La revisión del interior es aún más completa y el Avensis presenta un salpicadero totalmente diferente al de su predecesor e inspirado en el estilo de la marca.
La ganancia en calidad es marginal, con abundantes plásticos duros y un tacto general más bien discreto. Los relojes tras el volante han cambiado mucho y ahora son pretendidamente deportivos, con un cierto estilo Alfa que no pega demasiado con el coche y a años luz de los modernos salpicaderos digitales de sus rivales directos. Aprobado raspado.
En la consola central, nos encontramos con una gran pantalla central táctil de 8” y con un módulo inferior de climatización de aspecto pobre, todo ello rodeado de grises y más grises, salvo que nos decantemos por el interior bitono con inserciones de plástico color terracota, para los más osados.
Llama mi atención un pequeño montículo ubicado en la base de la consola central donde debería ir un hueco portaobjetos, cuya forma me resulta inexplicable, y que deja un pequeño hueco en el que no podemos poner nada, sin función aparente y con una rejilla que parece ocultar algún tipo de sensor de temperatura o similar.
La sensación es que se olvidaron de ese trozo y en el último momento pusieron «eso», para ubicar los mandos de los asientos calefactados.
El arranque por botón y el freno de mano eléctrico ocupan sendas posiciones a la derecha del volante, un lugar extraño para el freno de mano y bastante oculto en este caso, aunque para sus propietarios esto será perfectamente irrelevante una vez que los manejen de forma automática.
Aunque la calidad visual y táctil de mandos, superficies y botones es algo justa, lo cierto es que una vez en marcha se percibe como un coche silencioso y bien ensamblado, poniendo de manifiesto que se han gastado el dinero en insonorización y ajustes, más que en texturas aparentes.
La tapicería de la unidad probada, con asientos mixtos de piel y alcántara, está bien conseguida en la zona de cuero perforado pero resulta algo plasticosa en los laterales y en las puertas, quedando algo lejos de la sensación premium que busca.
El volante de piel sí tiene un tacto sobresaliente, suave como el culito de un bebé, revelándose como la pieza de mayor calidad percibida de todo el coche.
Toyota Avensis: motores y comportamiento en carretera
Una vez que presionamos el botón de encendido (probamos primero un 2.0 D-4D con 143 CV y más tarde el 1.6 con 112 CV) la primera sensación es de un buen aislamiento del motor, que a pesar de ser diésel apenas se percibe como tal.
Los nuevos relojes llevan un cristal oblicuo que produce notables reflejos con la simple luz del día, lo que dificulta la lectura en diferentes momentos de la prueba, no contando con head-up display que lo solucione.
El tacto de dirección es muy ligero. A pesar de que los ingenieros de Toyota afirman haberse esforzado por incrementar la sensación de conexión de las ruedas con el volante, lo cierto es que el esfuerzo ha sido más bien estéril y la ausencia de feedback es notable.
Lo que sí me ha convencido es el excelente equilibrio entre confort y estabilidad que proporciona la revisada suspensión. Es una de esas combinaciones que logran filtrar muy bien las irregularidades del asfalto al tiempo que mantienen un excelente control de las inercias, transmitiendo seguridad en todo momento. Muy bien.
La palanca de cambios es de recorridos largos, marca de la casa, y su tacto es ante todo liviano. La precisión de sus movimientos está muy lejos de las mejores del mercado, pero es cómoda de accionar y no genera dudas de qué marcha estamos engranando. Acompaña un embrague muy suave y de recorrido también excesivamente largo, completando una interfaz de conducción basada en el aislamiento total. Cómodo, silencioso y muy, muy aburrido.
En lo tocante a motores, el 150D de 143 CV no tiene un empuje particularmente contundente y se aprecia muy orientado a consumos, así que el 115D con sólo 112 CV se queda para los menos ambiciosos a la hora de adelantar.
La caja de cambios manual de 6 velocidades tiene idénticas relaciones de cambio para ambos, así que mover la sexta (120 km/h a 2.000 rpm) se convierte en una tarea algo más difícil para el más pequeño, que la mantendrá cómodamente llaneando con el mínimo consumo pero pedirá la quinta en repechos.
Ambos motores gozan de un par suficiente a medio régimen aunque sin cifras espectaculares (270 Nm y 320 Nm) lo que se traduce en dos rodadores natos para quemar kilómetros con consumos ajustados y en un ambiente confortable y silencioso.
Desde luego no son coches para correr, ni mucho menos para vivir sensaciones al volante y ante la decisión entre uno y otro, parece claro que el 150D es más acorde con las dimensiones del vehículo y el peso que puede llegar a transportar, yo lo recomendaría sin dudarlo, mientras que el 115D cuenta con una potencia algo justa aunque suficiente si no vamos a pedirle mucho más que unos buenos consumos.
La respuesta de ambos es similar en cuanto al régimen de entrega de potencia, comenzando a empujar hacia las 1.700 rpm y siendo poco aprovechables a partir de unas 3.500 rpm. La sensación de consumos en esta breve toma de contacto fue que el de 112 CV es capaz de rodar en 5 bajos mientras que el de 143 CV se va más a 5 altos pero por debajo de 6 l/100km en carretera y autopista.
Toyota Avensis: equipamiento precios y conclusiones
La gama Avensis en España estará compuesta por las tres alternativas motrices ya mencionadas (gasolina de 147 CV y diésel de 112 y 143 CV) que se podrán combinar con los acabados Business, Advance y Executive, en orden ascendente.
La versión básica Business podrá combinarse únicamente con el motor diésel de 112 CV con un precio de partida de 21.940 €. El equipamiento incluye de serie el sistema de seguridad frente a colisiones, control de crucero y llantas de 16”, una propuesta muy básica que se llevará una mínima fracción de las ventas.
El acabado intermedio Advance se espera que sea el más vendido y la gama parece pensada para ello. Puede combinarse con los tres motores e incorpora de serie el “Toyota safety sense” completo, la pantalla central táctil con cámara de visión trasera, clima bi-zona, ajuste lumbar eléctrico, sensores de lluvia y luces además de llantas de 17”, que el coche pide a gritos.
El acabado Advance puede incorporar interesantes packs de equipamiento, para que no tengamos que ir al Executive en ningún caso:
* Pack Visibilidad: iluminación full led inteligente y llantas de aleación bitono (no tengo claro qué tienen que ver con la visibilidad, pero vienen en el pack), por 350 €.
* Tapicería mixta piel y alcántara, que añade también inserciones en color gris o terracota en puertas y salpicadero, por 1.000 €.
* Toyota Touch2 & GO: navegador, conectividad Bluetooth avanzada y acceso a aplicaciones, por 600 €
* Techo solar panorámico, por 1.000 € (sólo disponible en versión Touring Sports).
Aparte de la configurabilidad del Advance a través de estos packs, existe una oferta de lanzamiento para la versión 150D Advance con pack visibilidad por 23.990 €, una propuesta de valor bastante interesante que combina el mejor motor con un completo equipamiento.
La versión Executive sólo puede combinarse con los dos motores más potentes, superando los 27.000 € para el motor de gasolina y los 30.000 € para el diésel. Son precios que difícilmente invertiríamos en este coche, por muy equipado que venga.
La versión Touring Sports(familiar) incrementa todos los precios en 1.250 €, al mismo tiempo que incrementa el maletero y añade la versatilidad de la quinta puerta.
Toyota acepta órdenes de compra a partir de julio y las entregas comenzarán a partir de septiembre 2015.
Gestores de flotas, hagan sus cálculos.