Aston Martin presentará en Goodwood el canto del cisne de los actuales Aston Martin DB9. El Gran Turismo británico será pronto renovado y se da por hecho que su nueva generación abandonará los motores atmosféricos, pasándose a motores V12 turboalimentados, posiblemente de origen AMG. Aston quiere despedir al DB9 a lo grande: no en balde, lleva más de 10 años en el mercado tras sucesivos lavados de cara y mejoras mecánicas. Y lo hace con un Aston Martin DB9 GT, el Aston Martin de calle más potente de la historia.
Potencia V12, sin turbos ni filigranas
La principal novedad del Aston Martin DB9 GT es un motor 6.0 V12 convenientemente revisado. Adaptado a la normativa Euro6, es capaz de desarrollar ahora 547 CV de potencia a 6.500 rpm, 27 CV más que su anterior versión de mayor potencia. Su par motor es muy generoso: 620 Nm a 5.500 rpm. Conectado a una caja de cambios Touchtronic-II de seis relaciones, este propulsor atmosférico es capaz de propulsar el lujoso inglés hasta los 100 km/h en 4,5 segundos. Su velocidad punta es de unos respetables 295 km/h.
A nivel mecánico no se producen más cambios, con el DB9 GT manteniendo su suspensión electrónica Adaptive Damping System (ADS) con modos Normal, Sport y Track, mientras que los discos de freno siguen siendo carbonocerámicos. Aunque el DB9 siempre fue mucho más Gran Turismo que deportivo, no olvidemos que supera ampliamente la frontera de los 500 CV. Y aunque sus cifras puras no sean las más espectaculares del mundo – ni mucho menos – es una máquina de muy altas prestaciones que merece todo nuestro respeto.
Una imagen sombría y elegante para el último de los DB9
Los cambios del Aston Martin DB9 GT se centran en detalles estéticos. En su exterior nos encontramos llantas de 20 pulgadas de nuevo diseño, el difusor trasero y el splitter delantero pintados en color negro, además de unas ópticas ligeramente modificadas. Las pinzas de freno también se pintan en color negro y diversos emblemas con el nombre del modelo se reparten por su carrocería. Por supuesto, la personalización no tiene límites, y el dueño podría encargar a la fábrica un coche con una estética hecha a su medida.
No hay cambios de importancia en su interior, más allá de un equipo de infoentretenimiento mejorado que añade funciones de conectividad avanzada como la lectura de mensajes de texto en voz alta. Pero siendo sinceros, ¿quien quiere escuchar mensajes de texto o música teniendo a las órdenes del pie derecho una afinada orquesta sinfónica de doce cilindros? El volante está forrado en Alcantara, un paquete de molduras oscuras es de serie y el logotipo GT está paspuntado en los asientos delanteros.
Fuente: Aston Martin
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