La Dirección General de Tráfico sigue renovando su tecnología. A la caza los infractores, y más concretamente de aquellos que excedan los límites de velocidad, llegan a España los radares láser de tipo pistola, apuntar al coche, identificar la velocidad y disparar la foto. Los nuevos radares ya han comenzado a utilizarse por las Unidades de Tráfico de la Ertzainza, en el País Vasco. Concretamente tres dispositivos que se antojan como los más versátiles, efectivos y seguros, tanto para los agentes que se encargan de interceptar excesos de velocidad, como para los conductores. ¿Y en qué consisten los radares «pistola»?
La imagen de un agente «disparando» con un artilugio muy parecido a una pistola, es más propia de las películas de Hollywood que de la realidad que hemos vivido en nuestras carreteras en los últimos años. En cualquier caso, estos nuevos radares láser no se utilizarán a pulso, sin ningún punto de apoyo sobre el suelo. Los agentes tendrán diferentes posibilidades, desde instalarlos en el interior de un coche camuflado, o incluso sobre una motocicleta, hasta emplear un trípode muy compacto.
Precisamente su utilización con trípode será la más importante para este dispositivo, en tanto a partir de ahora podrán colocarse radares en localizaciones que no eran seguras para radares móviles de trípode convencionales, ni para estacionar un coche camuflado.
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— Como en casa (@ComoencasaETB) junio 26, 2015
¿Y en qué consiste el radar de tipo «pistola» láser?
El radar láser es esencialmente un dispositivo compacto en el que se incluye la cámara fotográfica, una batería y una pantalla digital táctil, además de la unidad de medición de velocidad de tecnología láser. Este dispositivo es capaz de captar un exceso de velocidad a más de mil metros de distancia, aunque para fotografiar un vehículo este ha de estar a un máximo de 200 metros.
Su capacidad para instalarlo en lugares con poco espacio, permitirá el control de vías en las que ahora no podía apostarse un agente por razones de seguridad. Su principal objetivo será la vigilancia de vías secundarias, zonas urbanas limitadas a 30 km/h y la cercanía de colegios u hospitales.
Ante las preguntas de los periodistas, los responsables de Seguridad, y Gestión de Tráfico de Euskadi, reconocieron que la localización de los radares no estará señalizada. Aunque también advierten que estos radares no estarán escondidos, y los agentes apostados con el radar serán visibles.
Fuente: Ertzainza
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