El vídeo que os presentamos tiene ya unos meses, pero hemos querido rescatarlo para vosotros en este 4 de julio. Ya os hemos contado cuales son los cinco coches americanos más importantes de la historia, pero ahora vamos a ser un poco más gamberros, un poco más canallas. Lo que os traemos es una batalla en vídeo entre los hermanos Hellcat – los Dodge Charger y Challenger más potentes de la historia – y su primo el Dodge Viper. Una batalla cargada de burnouts, duelos de aceleración y mucha más goma quemada de la que imagináis.
Los contendientes del vídeo podrían resumirse en dos: el motor 6.2 V8 Hellcat HEMI de 707 CV y el brutal 8.4 V10 atmosférico de 640 CV del Viper. Ambos propulsores representan el exceso americano mejor que ningún otro. La aproximación a la potencia se consigue a base de cilindrada bruta en el caso del Viper y a base de sobrealimentar un V8 de 6,2 litros en el caso de los Hellcat. Aunque el Dodge Viper es un superdeportivo con todas las letras, su aproximación a la competencia es muy analógica, casi anacrónica.
Ha sido la primera generación del Viper en equipar ayudas electrónicas a la conducción, pero sigue siendo una máquina radical que puede morder a su propietario si no tiene cuidado. Los Hellcat son pura dinamita sobre ruedas, el resultado de montar el motor más potente jamás creado por Dodge en un coche de producción, y montarlo en una berlina de cuatro puertas y un coupé. Son máquinas radicales en todos los aspectos, todas ellas capaces de superar con holgura los 300 km/h, y convertir goma en humo en un abrir y cerrar de ojos.
Es precisamente lo que han hecho los chicos de Motor Trend en su canal de YouTube, y en su programa Roadkill. Un programa que consiste en explotar de forma extrema las posibilidades de estos coches. Por ejemplo, enfrentándolos a una batalla de aceleración de un cuarto de milla en la que los coches no pueden dejar de quemar rueda. O atándolos entre sí para hacer una batalla de burnouts a tres bandas: ¿cuál será el coche que consiga arrastrar a los otros dos? Posiblemente lo más excesivo que verás hoy.
Otra de las pruebas ha consistido en usar un circuito de motocross para hacer drifting con estas tres máquinas de altos vuelos. Sí, como lo oyes. Desde luego, los coches no salen bien parados y todos ellos deben pasar por chapa y pintura tras el meneo de Motor Trend. Con todo, SRT patrocina la serie Roadkill de Motor Trend: si nosotros hiciésemos algo parecido con un coche de prensa… sería el último coche que la marca en cuestión nos dejaría. Os lo garantizo. En cualquier caso, creedme que os divertiréis con el vídeo.
En Diariomotor: Vídeo: 7 normas para no hacer el ridículo en un SRT Hellcat de 717 CV