¿Crees que la «moda» de sobrealimentar motores de tres cilindros es cosa nueva? Te equivocas. Aunque sea la tónica general actualmente, muchos fabricantes llevan tonteando décadas con el concepto del downsizing y la sobrealimentación. Pero si hay un fabricante del que no lo esperaba, era de Ferrari. En 1994 presentaron un motor experimental llamado F134. Lo especial de este motor es que era un tricilíndrico de dos tiempos sobrealimentado por turbocompresor. La idea era conseguir una alta potencia específica.
Y para lograr la mayor potencia específica posible recurrieron a un curioso diseño de dos tiempos. El diseño de dos tiempos quema aceite al mismo tiempo que gasolina y no es un buen motor desde un punto de vista medioambiental, pero comprime los ciclos de admisión, compresión, explosión y escape en sólo dos ciclos – admisión-compresión y explosión-escape – y genera una alta potencia específica. Muchos motores de moto eran de dos tiempo antaño, y aún unas pocas motos de tipo scooter emplean motores de dos tiempos.
El motor F134 de Ferrari empleaba un diseño de tres cilindros en línea, con dos tiempos. El propulsor desarrollaba 130 CV a 5.000 rpm, a partir de una cilindrada de 1.346 centímetros cúbicos. No es una mala potencia específica, casi 100 CV/litro. Pero Ferrari ya tenía potencias específicas similares en la época en motores de producción de cuatro tiempos, sin sobrealimentar. No obstante, conviene destacar que sus 100 CV/litro se lograban a un régimen de sólamente 5.000 rpm. Eso sí era impresionante.
A finales de los 80, el Ferrari F40 desarrollaba 478 CV a partir de un 2.9 V8 con dos turbos: hablamos de casi 165 CV/litro. Ferrari no paró ahí, y decidió producir una segunda versión del motor. Mediante una sobrealimentación por turbocompresor, pasó a desarrollar 216 CV, aumentando su potencia específica – a bajo régimen de giro – hasta los 160,4 CV/litro. No era la idea producir un utilitario o una moto: Ferrari simplemente quiso experimentar con tecnologías de dos tiempos y explorar el concepto de potencia específica.
Varias curiosidades. En los años 50 Ferrari produjo un motor de 2,5 litros y dos cilindros – sí, dos – para Bizarrini, y a principios de los noventa – en 1992 concretamente – produjo un motor de Fórmula 1 de un cilindro. Sí, un monocilíndrico de 290 centímetros cúbicos que se usó para probar varias piezas de motores completos de Fórmula 1. Este pequeño motor logró la tremenda potencia de 60 CV, lo que equivale a casi 207 CV/litro. Ahora es cuando imaginamos un Fiat Cinquecento Sporting con un F134.
Fuente: autoblog.nl | autoblog.gr
En Diariomotor: Ferrari registra varias patentes para motores turboalimentados