Un cuarto de milla. 402,33 metros para los que usamos el sistema métrico. Es una distancia que un coche de 1.000 CV de potencia tarda unos 10 segundos en recorrer a plena potencia. Los coches más rápidos del planeta cubren dicha distancia en menos tiempo, pero con tu coche tardarías casi 20 segundos. En términos futboleros, cuatro campos reglamentarios. Es la distancia del nuevo carguero de Samsung, destinado a convertirse en 2017 en el barco de transporte más grande del planeta. Sus cifras asustan.
Construida para Mitsui OSK Lines, este gigantesco carguero será capaz de albergar en su interior y sobre su cubierta la friolera de 20.150 contenedores de 20 pies. Cada uno de los contenedores tiene un tamaño superior al de un Mercedes S 600 Maybach, casi siete metros de longitud. Es complicado abarcar mentalmente las gigantescas dimensiones de esta embarcación, que ya ha comenzado su construcción en los gigantescos astilleros que posee Samsung en Corea del Sur. No sólo viven de teléfonos, como se puede ver.
Esta nave tiene una anchura de casi 60 metros. Es tan grande que no pasa por el canal de Panamá, por lo que su ámbito de operación se va a restringir al Océano Pacífico. Las rutas entre Estados Unidos y Asia son algunas de las rutas más concurridas del mundo, así que trabajo no le va a faltar al navío. Ni a los estibadores que tengan que cargar en su interior los miles de contenedores a través de los que se articula en comercio internacional de mercancías. Aproximadamente el 90%, de hecho.
En cuanto a medios de propulsión, estos gigantescos barcos suelen emplear motores diésel de dos tiempos. Funcionan con combustibles pesados, no usan el diésel que le pones a tu coche, definitivamente. Por ejemplo, uno de los Maersk más grandes y potentes hasta la fecha – capaz de cargar 18.000 contenedores – emplea dos gigantescos motores MAN, con 32 megawatios de potencia cada uno. Dos motores con unos 43.000 CV de potencia… cada uno. Cifras para dejar callado a cualquiera.
El motor más grande del mundo es el Wärtsilä-Sulzer RTA96-C. Es un motor turbodiésel de 14 cilindros con una altura similar a una casa de cuatro pisos, que genera 114.800 CV en su versión más potente. Apenas gira a 100 rpm, y a pesar de su gigantesco consumo de combustible, tiene una eficiencia energética muy superior a la del motor de un coche convencional. No sabemos qué motor empleará este carguero Samsung, pero bien podría ser ese gigantesco turbodiésel de dos tiempos y carrera larga.
Fuente: Gizmodo
En Diariomotor: Wärtsilä-Sultzer RTA96C, el motor de combustión interna más grande del planeta