Tristes noticias las que hemos recibido la pasada semana. La empresa Gas Gas – afincada en Girona – ha entrado en liquidación. La empresa llevaba años sumida en problemas económicos, pero la presión económica ha causado que la semana pasada su administración se viese obligada a acogerse a un concurso de acreedores definitivo. La principal causa es no poder afrontar una deuda de 30 millones de euros. El fabricante de motos de trial no ha conseguido encontrar un inversor que quiera tomar las riendas de la empresa.
Un duro golpe para la industria española de motos, prácticamente extinta. Una verdadera pena. Nuestra industria tuvo en sus filas a marcas tan míticas como Ossa, Bultaco, Montesa o Derbi, fabricantes de talla mundial que fabricaban motos de lo más capaces. Ossa estaba fusionada con Gas Gas, es víctima colateral. Bultaco está tratando de relanzarse como fabricante de motos eléctricas. Derbi ha sido comprada por el Grupo Piaggio y su producción trasladada a Italia. Montesa sobrevive de la mano de Honda como fabricante de nicho de motos de trial.
Y pararemos aquí, muchas otras marcas se han quedado en el camino, aplastadas por la pujanza de las marcas italianas y japonesas. Gas Gas siempre fue una marca de nicho. Fundada hace algo más de 30 años, siempre se dedicó al trial, expandiendo su negocio a motos de enduro y raid, siempre enfocadas a la competición. Quizá en su momento debió diversificar su oferta hacia motos de calle. Decisiones que no tienen ya sentido, con la empresa en concurso y sus 93 trabajadores sometidos a un ERE sin visos de solucionarse.
La desaparición de Gas Gas y su repentina quiebra han dejado «colgados» a sus pilotos oficiales, que en mitad del campeonato del mundo se quedan sin el apoyo de la marca. El drama es especialmente grave para Adam Raga, el piloto de Ulldecona – cuyos campeonatos del mundo siempre estuvieron asociados a Gas Gas – ha expresado su pesar y malestar por la noticia. Desde la administración le decían que la empresa saldría adelante, pero finalmente no ha sido así (EuropaPress). Tendrá que autofinanciarse el resto de la temporada.
La plantilla está ahora mismo en una situación de ERE, un permiso retribuido, mientras el Juzgado Mercantil de Girona procede a la venta de los activos y la unidad productiva de Gas Gas. Con su venta se pagará la deuda de la empresa, principalmente contraída con bancos. No pudo lograr ayudas económicas oficiales durante sus últimos meses a causa de su débil situación financiera. Las conversaciones con un posible inversor suizo fracasaron y parece no haber salida ya para la empresa gerundense. Una verdadera pena.
Gas Gas era una empresa líder mundial en motos de trial, y tercera en motos de enduro a nivel global. Del total de su producción – aproximadamente 9.000 motocicletas anuales – el 90% era exportado a más de 50 países, entre ellos Brasil, EE.UU., Alemania o Francia. La empresa gozaba de una excelente reputación, gracias a la calidad de sus productos. El mercado queda huérfano de su líder, y el único consuelo que nos queda es que al menos Montesa saldrá reforzada de esta pérdida. Menos es nada, supongo.
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