No es el esperado Volkswagen Golf R de 400 CV – ya nos gustaría – pero sí una bestia que nos hará soñar con la imagen del Volkswagen Golf más deportivo. Tanto es así, que este Volkswagen Golf que ves en tu pantalla ha sido creado por y para los circuitos, con el objetivo de lanzar el año que viene un coche de carrera para clientes del Touring Racer International Series (TCR). Y lo que ves, en efecto, es el primer prototipo que debutará este mismo fin de semana en el Red Bull Ring en Austria. Un prototipo que, como nos cuentan nuestros compañeros de Diariomotor Competición, ha sido creado a modo de conejillo de indias con el apoyo del equipo Liqui Moly Team Engstler, que lo utilizará hasta el final de la temporada.
Y lo creas o no, este Volkswagen Golf de carreras es en realidad un SEAT. Un SEAT León Cup Racer vestido de Volkswagen Golf. La prueba más clara de que en el Grupo Volkswagen no tienen ningún problema en que sobre la pista haya una lucha entre hermanos. El de Volkswagen contará con un motor turboalimentado de 2.0 litros que desarrolla 330 CV de potencia y 410 Nm de par máximo.
Si lo queremos comparar con un Volkswagen Golf de calle, hemos de tener en cuenta que su chasis se ha ensanchado 40 centímetros, ¡casi nada! Monta llantas de 18″ de competición y su estética la culmina una carrocería perfilada aerodinámicamente, una gran parrilla frontal, un capó con una enorme abertura, los pasos de rueda sobredimensionados y una zaga espectacular, con un buen difusor y un gigantesco alerón anclado al portón trasero.
A bordo, la carrocería está completamente vaciada. Tan solo nos encontramos con un asiento de competición OMP, con sus arneses, una jaula de seguridad completa y un espartano salpicadero cuya función va poco más allá de sujetar la instrumentación digital instalada sobre la columna de la dirección.
¿Se inspirará Volkswagen en este deportivo de carreras para diseñar ese esperado Golf R de 400 CV? Ojalá que sí…
Fuente: Volkswagen
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