De aparcar tu coche en un lugar público, y encontrártelo con mensajes de amor tatuados sobre la suciedad, o el socorrido «lávalo guarro», a la obsesión por la limpieza de tu coche, hay un gran trecho. En Los Ángeles ha surgido una nueva tendencia, la de pasear con orgullo tu coche sucio, e incluso animar a otros a hacerlo con adhesivos y el mensaje «Go dirty for the drought», y compartir con orgullo imágenes de tu coche cubierto de polvo y suciedad en las redes sociales (ver hashtag #DirtyCarPledge en Twitter). Más de 14.000 conductores se habrían unido a esta acción. ¿Nos hemos vuelto locos? ¿Desde cuándo un coche sucio (estos no) está bien visto? ¿Cómo ha surgido esta acción animando a los conductores de Los Ángeles a no lavar su coche?
No hay nada como un coche limpio y reluciente. Pero en momentos críticos, como el verano, existen otras prioridades, como la escasez de agua, más importantes que nuestra vanidad. En California, como en muchas regiones de España, el agua es un bien escaso en verano, de manera que cualquier exceso en su consumo ha de atajarse urgentemente. En España, en regiones como Andalucía, se impusieron durante años límites a acciones como lavar un coche, o llenar una piscina, con agua potable. En California, referente de la preocupación por la movilidad sostenible en Estados Unidos, han querido dar una vuelta de tuerca a ese consejo de no desperdiciar agua, transformándolo en orgullo por conducir un coche sucio.
Entre tanto, también han comenzado a ganar mucho interés las ideas y consejos sobre como mantener un coche limpio sin pasar a menudo por el túnel de lavado (Los Angeles Times). Un coche, con un uso dentro de lo normal, no ha de lavarse a diario, tampoco cada semana. De manera que la mejor forma de ahorrar en lavados, y ahorrar agua en tiempos de sequía, es evitar que nuestro coche se ensucie. De perogrullo.
Pero también hay que recordar lo importante que resulta lavar periódicamente nuestro vehículo, y hacerlo correctamente. De otra forma nos podemos encontrar con desagradables sorpresas. La suciedad que cubre la carrocería de nuestro coche puede destrozarlo. Hay que tener especial cuidado con la suciedad que se adhiere al parabrisas, que al activar el limpiaparabrisas (por ejemplo, si comienza a chispear y se acciona el sensor de lluvia) puede arañar la luna delantera. También hay que tener especial cuidado con frutos y líquidos que caigan sobre la carrocería, procedentes del árbol bajo el que aparcamos para que nos diera sombra. Y también con los excrementos de los pájaros, que atacan a la pintura de nuestro coche y pueden hacer que pierda brillo o incluso color.
En California no solo se han adherido conductores particulares, sino también empresas. La asociación de concesionarios Toyota del Sur de California, que habitualmente ofrece un lavado gratis a los clientes que llevan su coche al taller, está animando a su clientela a renunciar voluntariamente a dicho lavado.
Por último, tampoco hemos de olvidarnos de que el lavado de un coche exige un consumo de cientos de litros, una cantidad nada desdeñable. Y también de que existen sistemas de lavado más o menos eficientes, o incluso basados en agua reciclada, como los existentes en la mayoría de túneles de lavado de California. Por esa razón, y por otras, como la gestión del agua residual, lavar el coche en un lugar habilitado para tal efecto (y no hacerlo en la calle o en el patio de nuestra casa) es siempre la mejor opción.
En Diariomotor: Tu coche en forma, pequeños consejos para el lavado exterior de tu vehículo