¿Y si pudieses alquilar un coche por horas desde una app móvil, igual que pides un taxi o una pizza? ¿Y si además tuviese un precio competitivo y pudiese ser una alternativa a tener coche en grandes ciudades? En Madrid y Sevilla la solución existe y se llama Bluemove. Cuanto más grande y densa es una ciudad, tener coche propio se acerca más a ser un problema que una solución. Las ventajas disminuyen: atascos, falta de sitio donde aparcar, precios de aparcamiento y alquiler de garaje, etc. Probamos el servicio de Bluemove como parte de nuestra iniciativa #huyedeltrafico.
Además la red de transporte público es más completa y eficiente a mayor tamaño de la ciudad. El futuro de las ciudades es probablemente un sistema de coches autónomos compartidos, que nos recojan en la puerta de casa y nos lleven a nuestro destino, sin tener que preocuparnos de dónde se aparcan antes o después – eso es problema del coche, que para eso es autónomo. Es más, dichos coches autónomos no serán de nuestra propiedad. Mientras ese momento llega, Bluemove es el primer paso.
¿Cómo funciona Bluemove?
Bluemove por el momento sólo funciona en Madrid y en Sevilla, pero los planes de la empresa pasan por una expansión territorial a nivel España. Bluemove tiene coches repartidos por múltiples parkings del centro de las ciudades y en diversas modalidades. Por ejemplo, en nuestro caso, a apenas tres minutos de mi portal tenía un parking con un Kia Rio y una Volkswagen Caddy disponibles. En general se trata de vehículos urbanos o utilitarios, de índole urbana, que es el marco al que se circunscribirán.
En Bluemove se paga por hora y por kilómetro. Es una modelo radicalmente diferente del alquiler de coches convencional, tarificado por días y con una sensación de agobio constante, en la que parece que por una equivocación vamos a ser tremendamente penalizados. Las tarifa por hora de Bluemove son bajas, arrancan en aproximadamente 2€/hora, y por km también. El importe final consiste en un importe por las horas utilizadas y un importe por los kilómetros recorridos, así de sencillo.
El car sharing es una de las tendencias más fuertes en el mundo de la movilidad en estos momentos. Bluemove ha realizado un estudio entre sus usuarios, que esgrimen la comodidad y el ahorro frente a tener coche propio como los principales motivos por los que usan el servicio. El uso que se da a estos vehículos suele ser el hacer una escapada en festivos o fines de semana, o bien trasladar a amigos y familiares. El 93% de los encuestados cree que el car sharing es ya una alternativa consolidada para la movilidad del futuro.
El proceso de alta
El proceso de alta es muy sencillo, te puedes registrar directamente con la app, disponible para Apple y para Android. Es a través de la misma app que cubres tus datos, es sencillo porque hasta te permite hacer la foto de tu DNI y tu carné de conducir. Puedes elegir que te envíen la tarjeta a casa o pasar por uno de los parking en las que la entregan. Estos parkings están señalizados y el personal del parking tiene el proceso controlado, al menos así fue nuestra experiencia al darnos de alta en Bluemove.
Reservar y coger un coche
Reservas a través de la app el coche que quieres y el tramo horario deseado. Si dicho coche está disponible, el proceso es casi inmediato: puedes salir de casa y mientras vas al parking reservarlo. Entras en el parking y localizas el coche. Acercas la tarjeta al parabrisas, donde hay un lector, y la puerta se abre. Una vez dentro – en la guantera – encuentras un ordenador de a bordo con la llave con la que arrancarás el coche. Debes responder a una pregunta sobre si el coche está limpio y si tiene daños.
Es quizás la parte más complicada, porque si lo quieres hacer bien tienes que salir del coche y revisarlo. A partir de ahí la llave se libera y ya lo utilizas como un coche normal. En nuestro caso, todas las veces cogí el mismo coche, un Kia Rio con 11.000 km y motor sencillo de gasolina. Su funcionamiento fue correcto en todo momento. Para dejar el coche, metes la llave en el ordenador, cierras el coche con la tarjeta y listo. Pero si aparcas el coche durante su uso, no tienes que utilizar la tarjeta, sino la llave normal.
¿Merecen la pena sus tarifas?
Un ejemplo práctico: Nuevos Ministerios, en Madrid. Ir a una reunión en Alcobendas que dura una hora. Pongamos dos horas entre ir, aparcar, reunión y volver. Con un Kia Rio: 2,5€ la hora, 5€. 13 km ida y 13 km vuelta, son 26 km a 0,25€ el km, un total de 6,5€. Es decir por 11,5€ vas y vuelves en coche. Un taxi costaría mucho más que once euros y medio, y el transporte público sería más barato pero más lento y no tan cómodo. Es especialmente útil para momentos en los que necesitamos la flexibilidad de un coche.
Puede parecer caro para un viaje en coche, pero pensemos que una plaza de aparcamiento ya puede costar unos 90€ mensuales – como poco – lo que nos da ya para 8 viajes de este tipo en un mes. Pero hay otros factores importantes de tener un coche en propiedad: su gasolina, el seguro, las revisiones, las averías… Podemos calcular que quizás si sólo hacemos un viaje de este tipo una vez cada dos días, no nos compense tener coche. Desde un punto de vista económico, sería mejor alquilarlo.
Claro, que hay más ventajas e inconvenientes.
Ventajas e inconvenientes en los que no habías pensado
Entre las principales ventajas, tenemos el espacio extra que nos da un coche de uso privado, además de no tener que buscar aparcamiento – siempre que utilicemos los garajes de Bluemove – y el hecho de tener un coste bastante inferior al de un taxi tradicional. El hecho de que el coste sea fijo por hora y kilómetro – y no tengamos que preocuparnos de los precios del combustible – supone una tranquilidad mental importante. Siempre es un punto estresante tener que encontrar una gasolinera en la que repostar un coche de alquiler.
Podrás probar diferentes tipos de coche, o usar una furgoneta por ejemplo, si tus necesidades así lo requieren. Pero no es oro todo lo que reluce, si se gasta la gasolina del coche, te tocará ir a repostar con una tarjeta Solred – incluida en el coche, por supuesto. Otra de las desventajas es que el coche no es tuyo. Disponer de un coche de alquier te da flexibilidad, pero sigues sin poder personalizarlo a tu gusto. Otro inconveniente es no poder ampliar el tiempo de uso si ya hay otra reserva o tener que perder algo de tiempo si toca que repostemos el coche.
Con todo, Bluemove se perfila como una de las alternativas de futuro más claras en el mundo de la economía compartida y se prevé un fuerte crecimiento del servicio.
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