Cuando pensamos en un Hummer H1 – de origen militar, adaptado al uso civil – no pensamos en un vehículo eficiente o ecológico. Pensamos en su antítesis. Pero no es el caso para Nick Baggarly. Es el líder de la expedición Zero South, una expedición que llevará a dos Hummer H1 completamente modificados hasta el Polo Sur – en plena Antártida – con el objetivo de luchar por una movilidad global sostenible. ¿Con un Hummer H1? Sí, un híbrido de altísima tecnología que no quema una sola gota de combustible fósil. ¿Intrigado?
La idea de Nick Baggarly surgió hace apenas unos años. Desde siempre fue un aficionado al todoterreno y a las grandes rutas. Ha cruzado el mundo en varias ocasiones y se declara un fan incondicional de los Land Rover Defender, su vehículo preferido para las aventuras. Pero siempre quiso ir más allá, y que sus rutas tuvieran un propósito. Tras entregar suministros médicos y escolares a aldeas remotas en Belice con sus Land Rover, se propuso realizar un viaje de norte a sur del planeta, y viceversa.
Con parada en el Tíbet incluida, el objetivo era llamar la atención acerca de la enfermedad de Parkinson, con la que varios miembros de su familia han sido diagnosticados. La última aventura de este adinerado filántropo se llama Zero South, y le llevará junto a su equipo a conducir unos 1.000 km en la Antártida para llegar al Polo Sur del planeta, situado en una planicie helada del continente menos explorado del planeta. Su objetivo es demostrar que los combustibles limpios nos permiten llegar a donde deseemos.
Es aquí donde entran los dos vehículos, bautizados como Hybrid Polar Traverse Vehicles (PTV, 1 y 2). Los dos vehículos ya están construidos y apenas se parecen en nada a los Hummer H1 de los que partían. Digamos que sólo el chasis es igual. Baggarly escogió el Hummer H1 por ser uno de los pocos todoterrenos más anchos que altos, una cualidad imprescindible en el hielo de la Antártida. Una de las primeras modificaciones fue reemplazar sus neumáticos por cadenas de goma, como si de un tanque se trataran.
Pero hay mucho más que unas simples cadenas. El motor 5.7 V8 de gasolina original – o peor, el 6.5 V8 turbodiésel fabricado por Detroit Diesel – ha sido abandonado en favor de un esquema híbrido de última generación desarrollado junto a Steyr y Electrovaya, y construido por K&N Engineering. El motor térmico de este híbrido es un 3.2 turbodiésel de seis cilindros en línea de Steyr, con 218 CV de potencia. Motores eléctricos de 200 CV de potencia continua se sitúan en cada eje, conectados a dos baterías.
Dos baterías de 24 kWh de capacidad, redundantes para permitir la operación en caso de fallo por frío extremo. Tienen unos 50 km de autónomía 100% eléctrica y más de 1.000 km de autonomía en modo híbrido. Los PTV emplean biodiésel sintético como combustible y tienen un peso total de 5,4 toneladas aproximadamente. Parte de los componentes de la línea de rodaje proceden del HMMMV militar, al igual que parte de su carrocería, sacada de un Hummer ambulancia sobrante de Iraq. Todo ha sido perfectamente aislado.
La expedición comenzará en unos meses y será retransmitida en directo por redes sociales. Además, grabarán un documental de todo el viaje.
Fuente: Car Stories
Más información: Zero South (web oficial)
En Diariomotor: Las vicisitudes de la expedición Syberia-Mongolia 2009