Cuando hablamos de cárteles, lo hacemos para referirnos a organizaciones ilícitas, generalmente implicadas en negocios tan oscuros como el tráfico de drogas, de armas, o incluso la trata de personas. Entenderéis por lo tanto que sea muy duro definir en esos términos las prácticas anticompetitivas que se habrían estado llevando a cabo en España en los últimos años por parte del sector del automóvil. En cualquier caso, la segunda acepción del término se aplica precisamente al convenio entre empresas similares para evitar la mutua competencia. Eso es lo que ha sucedido para que 21 empresas fabricantes y distribuidoras de automóviles se enfrenten a 171 millones de euros de multa y para que la CNMC declare que, en efecto, existe (o existía) un cártel del automóvil en nuestro país. Y créeme, la existencia de ese cártel te ha afectado de una u otra forma. Y es por eso que os contaremos como han sucedido los hechos en 7 claves.
1. Hasta en la guerra, existen unas leyes que han de cumplirse. El mercado libre también está sujeto a una serie de normas que han de respetarse. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha de velar porque se respeten esas normas, que a fin de cuentas han de velar por los intereses de vendedores y consumidores. Si los fabricantes y vendedores de automóviles presentes en España intercambian sistemáticamente (tal y como habría acreditado la CNMC) información confidencial, y sensible, sobre sus actividades de distribución y postventa, se pueden producir diferentes efectos, como que el coste del producto aumente. Pensemos que incluso sin un pacto de precios tácito, ese intercambio de información puede facilitar que en el fondo los precios estén pactados, o como mínimo, que las marcas no encuentren la necesidad de aumentar sus descuentos.
2. Una manipulación masiva del mercado. No estamos hablando de dos fabricantes que establecen un canal de comunicación privado y confidencial para reducir la incertidumbre de sus empresas. Según la CNMC, los fabricantes que han llevado a cabo esta estrategia desleal cubrirían un 91% de la cuota de mercado de la distribución de automóviles en España.
3. ¿Qué sanción se les ha impuesto? Las empresas sancionadas por la CNMC tendrán que afrontar una multa, en total, de 171 millones de euros. Se convertiría en la mayor concentración de sanciones que jamás ha impuesto la CNMC, superando con creces el récord de la sanción impuesta a las empresas de Telecomunicaciones en 2014, que ascendió a 119 millones de euros. Las sanciones impuestas por la CNMC en este caso ascienden a cantidades que representan entre el 0,1% y el 2% del volumen de negocio de las empresas implicadas en el ejercicio 2014.
4. ¿Quiénes han sido sancionados? ¿Qué cantidades tendrá que pagar cada uno? En total han sido sancionadas 21 marcas y empresas presentes en el mercado de distribución y comercialización. En esta lista no están presentes SEAT S.A. y las empresas que forman parte del grupo al que pertenece, Volkswagen Audi España y Porsche Ibérica. Y aunque también habrían incurrido en estas prácticas, se han librado de la sanción y os contaremos por qué a continuación.
1. Automóviles Citroën España, S.A: 14,768 millones de euros
2. B&M Automóviles España, S.A.: 776.012 euros
3. BMW Ibérica, S.A.U. : 8 millones de euros
4. Chevrolet España, S.A.U.: 138.580 euros
5. Chrysler España, S.L.: 265,5 euros
6. Fiat Group Automobiles Spain, S.A.: 6,968 millones de euros
7. Ford España, S.L.: 20,234 millones de euros
8. General Motors España, S.L.U.: 22,827 millones de euros
9. Honda Motor Europe Limited sucursal en España, S.L.: 609.325 euros
10.Hyundai Motor España, S.L.U.: 4,415 millones de euros
11.Kia Motor Iberia, S.L.: 2,074 millones de euros
12.Mazda Automóviles España, S.A.: 656.390 euros
13.Mercedes Benz España, S.A.: 2,379 millones de euros
14.Nissan Iberia, S.A.: 3,157 millones de euros
15.Peugeot España, S.A.: 15,722 millones de euros
16.Renault España Comercial, S.A.: 18,203 millones de euros
17.Snap-on Business Solutions, S.L.: 52.785 euros
18.Toyota España, S.L.: 8,657 millones de euros
19.Urban Science España, S.L.U.: 70.039 euros
20.Volvo Car España, S.A.: 1,706 millones de euros
5. Los «delatores». Desde hace tiempo la CNMC había acotado el cerco de las infracciones que se estaban cometiendo en el sector del automóvil en España. Hace unas semanas, la CNMC sancionaba con 41,1 millones de euros a concesionarios de SEAT, Volkswagen y Audi, así como dos asociaciones del sector y dos consultoras, por pactar precios y condiciones comerciales.
Ante lo irremediable de su situación, SEAT, Volkswagen y Audi, habrían pedido clemencia para librarse de la sanción (que hubiera ascendido a 39,443 millones de euros). De manera que estas marcas contribuyeron en la investigación del caso, aportaron pruebas que facilitaron las investigaciones y fueron colaboradores necesarios de una investigación que – en palabras de la propia CNMC – ha desarticulado el cártel de la industria del automóvil.
6. Dos consultoras a modo de «teléfono rojo». El canal que utilizaron los fabricantes para intercambiar información y realizar sus actuaciones desleales, fue el de las empresas de consultoría Urban Science y Snap-On, que por decirlo de alguna forma se convirtieron en el «teléfono rojo» que sirvió de canal de comunicación a los implicados en la trama. Estas también han sido sancionadas, con multas en el orden de decenas de miles de euros, que también son proporcionales a su implicación y su volumen de negocio.
7. ¿Cómo ha afectado esto a los clientes? La conspiración consigue que, de alguna forma, la incertidumbre de las empresas se reduzca. Los fabricantes han jugado con las cartas marcadas, sabían la baza del rival, y en consecuencia sabían como jugar su mano. Como ya decíamos anteriormente, aunque no exista un pacto de precios tácito, estas actuaciones son más que suficientes para que los fabricantes reduzcan sus descuentos, opten por políticas comerciales menos agresivas y se esfuercen menos por distinguirse de sus rivales. En otras palabras: sí, los coches son más caros por estas prácticas desleales y punibles.
La visión del asunto desde el sector del automóvil en España. Hemos tenido ocasión de hablar con ANFAC, la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones, que asegura que el sector del automóvil sigue estando entre los más competitivos de Europa, y goza de una competencia mayor que otros sectores, como los de las telecomunicaciones.
Sus argumentos, muy válidos, para defender esta posición, se basan sobre todo en la variedad del mercado y lo repartidas que están las cuotas. Pensemos que en España hay más de 50 marcas, que en el caso de las generalistas ofertan entre 11 y 14 productos. No hay marcas con una cuota superior al 10%, y la cuota agregada de las diez primeras no alcanza el 70%. En los países de nuestro entorno es común que las diez más vendidas, por volumen, supongan más de un 75% del mercado; y que la más vendida supere con creces el 20% de cuota.
En cuanto a la evolución de los precios, ANFAC destaca dos datos. El primero, que los descuentos medios en España (según cifras de 2014 de TNS) se situasen en 4.377 euros, un 63% por encima de la media europea, y animados, entre otras cosas, por el Plan PIVE. El segundo, que según el INE el precio de los coches se haya abaratado en un 15% en los últimos 6 años.