Aunque no lo conozcáis, es posible que tengáis superficies de Gorilla Glass muy cerca de vosotros. Concretamente en la pantalla de vuestro smartphone, si es por ejemplo un iPhone o uno de los últimos Nexus de Google. Corning Glass es el fabricante de este cristal, ubicado en Pennsylvania, EE.UU. BMW ha sido la primera marca de coches en usar Gorilla Glass. Este cristal de alta resistencia es hasta un 30% más ligero que el cristal convencional, y parece ser que Ford está comenzando a valorar su uso en la producción en masa de coches.
De la pantalla de tu móvil al parabrisas de tu coche
El uso de estos paneles de cristal ligeros y resistentes no es casual. Los fabricantes de automóviles están cada vez más presionados para reducir las emisiones de sus vehículos. Una forma excelente – que además redunda en una mejor dinámica del coche – es aligerar los coches al máximo posible. Hoy por hoy, los coches son más seguros y equipados que nunca, y es por ello que se están empezando a utilizar materiales exóticos como la fibra de carbono, el magnesio, el aluminio, y más plásticos que nunca.
Antes un coche era sólamente acero y hierro, hoy en día tenemos coches de producción masiva con chasis de fibra de carbono – sin ir más lejos el nuevo BMW Serie 7 – y motores de aluminio, con llantas de magnesio, y muy pronto con superficies acristaladas con Gorilla Glass. El cristal creado por Corning es un 30% más ligero que el cristal convencional por su tratamiento químico. Ello permite que sea más fino, y al mismo tiempo más resistente. Como no podía ser de otra manera, es considerablemente más caro que el cristal convencional.
BMW lo ha usado en el i8, un laboratorio de innovación sobre ruedas, un coche del futuro. Pero ahora es Ford quién está valorando su uso a gran escala, en las líneas de producción de coches como el Focus o el Fusion. Ford va en serio con la reducción de peso, ya se ha interesado por la fibra de carbono a nivel masivo y el año pasado presentó el Fusion Lightweight Concept. Este prototipo tenía un parabrisas especial, compuesto de una lámina de cristal convencional pegada a una lámina de Gorilla Glass.
Ford está valorando el uso de superficies acristaladas híbridas en un primer momento, para toda la superficie acristalada del habitáculo. El problema va a ser el coste. Varios expertos – como los consultores estadounidenses Technical Autoglass Consultants de Pittsburgh (EE.UU.), muy ligados a la industria de Detroit – coinciden en que el incremento de costes posiblemente no compense la reducción de peso: en un coche se podrían ahorrar como mucho 10-15 kilos usando Gorilla Glass en todas las superficies acristaladas.
Con todo, parece que el primer paso será el uso de cristales híbridos y la aplicación de Gorilla Glass en coches más exclusivos, o de nicho. Donde sí hay un consenso es en que los consumidores tendremos que pagar más por toda esta tecnología, tanto en el momento de compra como en momento de reparación.
Fuente: Automotive News
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