BMW está convencida de que el futuro de los motores turbo gasolina pasa por el uso de sistemas de inyección de agua para mejorar rendimiento y eficiencia, sin embargo, esta idea parece que ha abierto un debate entre sus rivales, haciendo que firmas como Mercedes-Benz muestren abiertamente su opinión al respecto. Mercedes lo tiene muy claro, la inyección de agua arroja muchas dudas y no pocos desafíos para ser usada en coches de producción, y por ello desconfía de que esta tecnología tenga futuro. ¿Se equivoca Mercedes?
Cuando se trata de hablar de tecnologías, la idea de arriesgar es el factor que más se mide para que esa «nueva» idea llegue a buen puerto. Después, que su éxito se corresponda con sus expectativas es otro cantar. Con este concepto bien claro, BMW ha decidido tirar de archivo y llevar a producción un sistema que cuenta con bastantes años a sus espaldas y notables éxitos en competición. A la hora de hablar de prestaciones, la inyección de agua es una completa garantía, de ahí que BMW Motorsport se haya fijado en ella para exprimir un poco más el 6 en línea que instala el BMW M4 GTS.
Pero no nos engañemos por los datos que nos ha brindado BMW: mejora del rendimiento en un 10% y reducción de consumos en un 8%. La inyección de agua tiene sus problemas, especialmente si nos atenemos al uso de este sistema en condiciones normales. La aplicación de la tecnología de inyección de agua a motores de producción en serie se enfrenta a todo tipos de conducción y usos, incluida la circulación en entornos urbanos, destapando el problema que supone depender de un depósito adicional de agua para que tu motor de el 100% y trabaje en relaciones de compresión realmente altas.
Según nos explicó BMW, su diseño de inyección de agua recogerá agua de la condensación que genera el sistema de climatización, pero será más que probable que haya que rellenar de vez en cuando – y sobre todo en invierno – ese depósito de agua. Ante este tipo de problemas Mercedes afirma que hay opciones menos arriesgadas y más fiables como mejorar los sistemas de sobrealimentación o disminuir las pérdidas energéticas para incrementar la eficiencia. Estas alternativas parecen dejar claro cual es la línea de investigación de Mercedes-AMG, dejándonos ver que será muy difícil que algún Mercedes instale sistemas de inyección de agua.
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