Land Rover nos presenta con motivo del Salón de Frankfurt 2015 una nueva versión del Range Rover, una variante bastante especial que, bautizada como Range Rover Sentinel, nos propone una auténtica caja fuerte sobre ruedas, un coche destinado a ofrecer a sus ocupantes la más alta seguridad disponible. Un Range Rover blindado. Un Range Rover con alma de tanque.
Diseñado integramente por la división de operaciones especiales, por Special Vehcile Operations, nos encontramos con un Range Rover que, a la altura del Range Rover Autobiography, nos ofrece además de lujo altas dosis de seguridad contra atentados.
Este Range Rover no cuenta con distintivo alguno que lo diferencie de cualquier otra alternativa, pero es capaz de soportar balas incendiarias de 7.62 mm, explosiones laterales de hasta 15 kg de TNT y la detonación de granadas DM51 tanto en techo como en el suelo del vehículo.
Sus cristales son blindados, el escape ha sido modificado para que no se pueda alterar, el depósito de combustible tiene cierre automático y cuenta con un batería auxiliar. La ventana del conductor cuenta además con una apertura de 100 mm para entregar documentos y el espacio de carga está separado por un cristal antigolpes.
Además tras los asientos traseros aparece un sistema de salida de emergencia y de manera opcional se pueden incluir sistemas de extinción de incendios, un sistema de alarma personalizable o un sistema de altavoz para poder hablar con el exterior desde dentro.
La parte ciclo también ha sido revisada para su nuevo cometido, encontrándonos con una suspensión revisada y llantas de 20 pulgadas que cuentan ahora con neumáticos antipinchazos.
Mecánicamente nos encontramos bajo el capó de este tanque “made in Oxford Road” con el motor gasolina V6 sobrealimentado de 3 litros de cubicaje y 340 caballos, quedando su caja de cambios en manos de la transmisión automática ZF de ocho velocidades.
Galería de imágenes del Range Rover Sentinel: