7 minutos y 34 segundos. Es el tiempo que ha marcado el Porsche 911 Carrera S en dar una vuelta al Nordschleife, ahora equipado con un motor 3.0 turbo de seis cilindros bóxer y 420 CV de potencia. La misma potencia de la que gozaba el Porsche 996 Turbo hace menos de 20 años. Los tiempos han evolucionado rápido, y la gama 911 va camino de perder los atmosféricos de forma permanente. Pero por el momento, centrémonos en analizar el tiempo que ha marcado en torno al Infierno Verde, según nos cuentan desde Autocar.
Un tiempo que pone en relieve los 20 CV y más de 100 Nm ganados al turboalimentar sus propulsores. Donde antes había un 3.8 bóxer de inyección directa con 400 CV de potencia, ahora hay un 3.0 biturbo de inyección directa con 420 CV. Sus prestaciones dan mucho respeto: es capaz de hacer el 0 a 100 km/h en sólo 3,9 segundos, alcanzando 308 km/h de velocidad punta. La ganancia prestacional con respecto al motor atmosférico del anterior Carrera S es patente en su tiempo de vuelta a Nürburgring: es 4 segundos más rápido.
La puesta a punto del coche también ha mejorado, gracias a tener suspensión adaptativa PASM de serie. Las recuperaciones también son superiores con un motor turboalimentado de alto par motor, además de abrir la puerta a los preparadores, que pueden mucho más fácilmente potenciar este propulsor. El tiempo del nuevo Porsche 911 Carrera S es sólo un segundo superior al de un Porsche 911 GT3 RS de la generación anterior con frenos carbonocerámicos, evidenciando los avances en chasis y motor desarrollados por Porsche.
Simplemente impresionante. Aunque no tenemos vídeo aún, Autocar confirma que este tiempo es oficial. Pero aún hay mucho margen para la mejora. Si un «simple» Carrera S hace un tiempo mejor que el de un Lexus LFA o un Ferrari 458 Italia, su versión de tracción total podría ser aún más rápida. Estoy seguro de que Porsche irá poco a poco actualizando su actual gama a los 991 con lavado de cara, por lo que los 911 Turbo (sí, con mayúsculas), pueden ser galácticamente rápidos. Y está por ver si se lanza un GT2 RS.
Porque ese sería un fin de fiesta perfecto, que dudo que veamos al menos hasta 2017, cuando Porsche esté pensando ya en la siguiente generación de 911. Por el momento disfrutemos de la actual.
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