Era lo último que esperábamos que Land Rover presentase en este Salón de Frankfurt. No es un coche, propiamente dicho, aunque tenga cuatro ruedas y sea extremadamente fiel al Land Rover Defender original. Land Rover ha creado un prototipo de coche a pedales basado en el Defender, y dotado de una estética y soluciones propias de un coche completo. Pero la realidad la tenemos en que este vehículo no esconde un motor bajo el capó. Para moverse requiere accionar unos pedales. Y ha sido diseñado para hacer las delicias de los más pequeños. Lo mejor de este asunto es que este Defender a pedales llegará a los concesionarios… a precio de coche real. Se espera que comience a venderse en 2016 alrededor de las 10.000 libras esterlinas, unos 13.639€ según el cambio actual.
Esta pieza a escala, esta réplica fiel al Defender, pretende conmemorar los 60 años del emblemático todoterreno británico. Será construido a mano en Reino Unido, y cuenta con una estructura completa de aluminio y un chasis trabajado con sus propias suspensiones. Cuenta con protecciones metálicas en defensas, neumáticos offroad y guardabarros, sistema de frenos, e incluso un freno de estacionamiento para que su conducción sea más segura.
En su habitáculo también se ha intentado reflejar el estilo del Defender original, con un salpicadero completo, asientos de piel y un espacio de carga abierto en la trasera. Definitivamente es algo más que un juguete.
Sus pedales permitirán propulsarlo hacia delante, pero también hacia atrás. Y Land Rover pretende comercializarlo en 2016, no solo como un interesante juguete para los más pequeños, sino sobre todo como pieza de coleccionista.
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