¿Hasta dónde van a llegar los cambios automáticos? Buena pregunta. Hoy en día ya no nos sorprende que un cambio automático goce de ocho, o incluso nueve relaciones de cambio. Tanto es así que la noticia que ante la noticia que en 2014 confirmaba que Volkswagen estaba desarrollando su propio cambio DSG de 10 relaciones, ni nos sorprendimos. Llegados a este punto, merece la pena preguntarnos, ¿de verdad es necesario un cambio de 10 velocidades? ¿tiene sentido? Y esta semana escuchábamos por primera vez un rumor que apunta a otra noticia que tampoco nos sorprende, Volkswagen habría detenido el desarrollo de este cambio.
Hasta ahora, la única noticia confirmada era que efectivamente Volkswagen estaba desarrollando un cambio DSG de 10 relaciones. El anuncio oficial llegó junto con la presentación de un motor 2.0 TDI, que de la mano de un sistema biturbo, y un compresor eléctrico, alcanzaba los 272 CV. El lanzamiento de este cambio DSG era solo cuestión de tiempo.
Volkswagen justificaba la evolución de sus cambios DSG hacia las 10 velocidades asegurando que este nuevo cambio de doble embrague les permitiría perfeccionar aún más la eficiencia de sus transmisiones. Ante la duda de que diez relaciones influyeran, negativamente, en la experiencia de conducción, Volkswagen se amparaba en la rapidez y la suavidad de la transición entre marchas de sus cambios.
¿Necesita el cambio DSG 10 velocidades? A priori no. Hablamos de un cambio rápido y cómodo. Si como clientes tuviéramos que pedir a Volkswagen una evolución de sus cambios DSG, nuestras súplicas irían únicamente dirigidas a que su coste se redujera, o se perfeccionase para ganar fiabilidad y robustez.
La única razón que esgrime Volkswagen para avanzar en el desarrollo de un DSG de 10 velocidades es la mejora de la eficiencia. Por otro lado, habrían conseguido crear una transmisión que a pesar de aumentar el número de velocidades no incrementase su tamaño, ni su peso. Según el medio australiano Motoring, que habría tenido acceso a un chivatazo interno de Volkswagen, este cambio sería demasiado complejo y requeriría un desarrollo muy costoso para la marca. De manera que los beneficios anunciados no compensarían su desarrollo, su puesta a punto y su posterior lanzamiento.
Eso es lo que dice este supuesto chivatazo, que aún tenemos que tomárnoslo como tal, en tanto Volkswagen no ha anunciado oficialmente que el desarrollo del DSG de 10 relaciones se haya detenido. Pero evidentemente la lógica nos invita a pensar que, si el beneficio a nivel de eficiencia que ofrece este cambio es pequeño, comprendemos que no merezca la pena su desarrollo.
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