Desde que el Mazda RX-8 se dejó de vender hace ya tres años el mundo está huérfano de coches con motores rotativos. Pero con todo, la popularidad de los motores rotativos de Mazda – diseñados por Felix Wankel en los años 60, pasaron por las manos de NSU y Citroën sin éxito, hasta que la patente acabó en manos de los japoneses – sigue siendo enorme, especialmente en el mundo de las altas prestaciones. Un tipo de motor único, de altísimo régimen de giro y una entrega de potencia más parecida a la de una moto. Y no están muertos.
Es ineficiente y problemático pero nos encanta
Tras la muerte del Mazda RX-8 en 2012, Mazda continuó el desarrollo del motor rotativo. Una versión turboalimentada – que soluciona el bajo par a bajas vueltas – fue desarrollada, pero fue imposible bajar su nivel de emisiones:no habría sido homologado ni en Europa ni EE.UU. La buena noticia es que en Hiroshima no han tirado la toalla, y en el Salón de Frankfurt la revista Autocar pudo hablar con Masamichi Kogai – presidente de Mazda – que ha confirmado que el desarrollo de una nueva generación de motor rotativo sigue en marcha.
De hecho, hay un equipo de ingenieros que están exclusivamente dedicados a ello. Y todos sabemos que si los japoneses ponen suficiente empeño en una tarea, no hay quien los pare. La idea de este equipo es acercar la tecnología de motores rotativos al mismo nivel que la de los actuales motores de pistones. El Mazda RX-8 fue lanzado hace más de una década, y la tecnología de los motores convencionales ha evolucionado de manera increíble: inyección directa, downsizing, sobrealimentación… la lista es enorme.
Este equipo de ingenieros está trabajando de forma muy entusiasta en este proyecto, que si llega a buen término significará el retorno a Mazda de un deportivo con motor rotativo. Las siglas «RX-9» comienzan a adquirir de pronto un nuevo significado. Mazda no estará preparada para lanzar un nuevo deportivo rotativo hasta no reducir los problemas de arranque en frío de este tipo de motor, su consumo de aceite – y por tanto emisiones nocivas – y su alto consumo de gasolina, uno de los motivos más importantes de preocupación.
Mazda incluso ha experimentado con el uso de motores rotativos como extensores de rango en híbridos enchufables o eléctricos. Las buenas noticias también son que la normativa Euro6 europea no ha alterado los límites de emisiones de los motores de gasolina, por lo que al menos disfrutan de un margo legislativo favorable para trabajar. Con todo, no esperaría tener un Mazda RX-9 en el mercado antes de 2018, y esto es siendo optimista. Pero el motor rotativo no ha muerto, y eso son excelentes noticias.
Fuente: Autocar
En Diariomotor: El retorno del Mazda RX-7/RX-8 (una vez más): ¿rotativo, turbo y con 450 caballos?