Volkswagen va presentándonos, con cuentagotas, la hoja de ruta a seguir en la crisis de los diésel. El tiempo se les acaba. La preocupación de los clientes es ostensible, basta un vistazo a los comentarios que inundan esta web y otros medios que a lo largo de la última semana hemos informado del asunto. Las autoridades buscan responsabilidades, y tal y como se está haciendo patente estos días, ni en Alemania, su casa, encontrarán un aliado para un asunto realmente grave y preocupante, para Volkswagen y para la industria del automóvil. Ante este escenario, Volkswagen pide días, probablemente semanas, para proceder a corregir una situación a la que jamás debería haberse llegado, empezando por la llamada a revisión de los vehículos afectados. Se han comprometido a ofrecer un plan de llamadas de revisión antes de que termine octubre.
Según Volkswagen, su investigación interna reveló que once millones de vehículos del Grupo, de los cuales aproximadamente cinco millones se corresponderían únicamente con modelos de la marca Volkswagen, estarían afectados. Entre ellos, los Model Year de modelos tan populares como la primera generación de Volkswagen Tiguan, la sexta de Volkswagen Golf y la séptima del Volkswagen Passat. Los modelos equipados con los motores homologados como Euro VI no estarían afectados.
Volkswagen informará a lo largo de las próximas semanas a todos los clientes cuyos automóviles estén afectados, y les proporcionará más datos acerca de la revisión que requiere su vehículo.
Este último comunicado pretende calmar los ánimos ante una situación realmente complicada. Recordemos que en países como Suiza, Bélgica y España se ha detenido la venta de ciertos modelos afectados. En España se habrían retirado del mercado, temporalmente, más de 3.000 vehículos que fabricados antes de la entrada en vigor de la Euro VI, aún conservaban motores diésel afectados por esta crisis.
Ni en Alemania, que sin tomarnos demasiadas licencias bien podría definirse como juez y parte en este asunto, han podido evitar la reacción ante uno de los casos más graves que ha afrontado su industria. Recordemos que el estado federado alemán de Baja Sajonia es uno de los accionistas más importantes del Grupo Volkswagen. Aún así, Alemania ha dado de plazo a la marca hasta el próximo 7 de octubre para aclarar una situación realmente preocupante.
La falta de información y datos está generando situaciones de desconcierto como la del Ministerio de Industria, Energía y Turismo de España. Hoy el ministro José Manuel Soria llegaba a afirmar que pedirán a Volkswagen la devolución de las subvenciones del plan PIVE recibidas por sus clientes en los últimos años. Un asunto que a priori no tendría nada que ver con el fraude de los TDI, en los que el truco buscaba precisamente atenuar las emisiones de NOx, y no el CO2 (que es el que define los requisitos para que un modelo sea compatible con las ayudas).
Fuente: Volkswagen
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