En los últimos días es probable que hayas oído hablar de Schengen y que hayas escuchado noticias del tipo «Schengen amenazado», «Schengen peligra si no se llega a un acuerdo de cuotas de refugiados», e incluso «Rodrigo Rato no podrá salir del espacio Schengen, puesto que el juez le ha retirado el pasaporte». Es probable que te preguntes por lo tanto qué es Schengen y por qué resulta tan importante si estás pensando en viajar por Europa con tu coche. Veamos en un vistazo rápido, en 5 preguntas y respuestas, qué es Schengen, qué países lo componen, qué ha sido de los controles fronterizos de antaño y qué has de tener en cuenta antes de cruzar la frontera de otro país con tu coche.
1. ¿Qué es Schengen?
El espacio Schengen se crea en 1995 tras el Acuerdo de Schengen, con el objetivo práctico y simbólico de hacer que Europa tuviera la cohesión de un único país eliminando las barreras de las fronteras. Las fronteras no desaparecieron con Schengen, ni mucho menos, pero sí los controles fronterizos. De manera que un ciudadano que esté en territorio Schengen podrá desplazarse por vía terrestre (salvo en situaciones muy excepcionales) sin atravesar controles fronterizos. En otras palabras, puedes montarte en tu coche en Madrid y viajar hasta Noruega sin necesidad de portar tu pasaporte (aunque sea recomendable llevarlo siempre al viajar fuera de España).
2. ¿Qué países integran Schengen?
Evita confundir a la Unión Europea con Schengen. Hay países que firmaron el acuerdo Schengen y no están en la Unión Europea, y viceversa, países de la Unión Europea que no firmaron el acuerdo Schengen. El espacio Schengen lo componen Alemania, Austria, Bélgica, República Checa, Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Islandia, Italia, Letonia, Liechtenstein, Lituania, Luxemburgo, Malta, Noruega, Países Bajos, Polonia, Portugal, Suecia y Suiza.
Aunque Irlanda y Reino Unido estén en la Unión Europea, no están presentes en Schengen, pero sí permiten la libre circulación de ciudadanos europeos. Con lo cual, a efectos prácticos, las fronteras con Reino Unido pueden atravesarse como en el resto de los países pertenecientes a Schengen.
Algo parecido sucede con estados pequeños, como Andorra, Mónaco, San Marino y Ciudad del Vaticano.
3. ¿Aún quedan controles fronterizos?
Bulgaria, Chipre, Croacia y Rumanía aún no se han integrado al espacio Schengen, pero lo harán para cumplir con las condiciones impuestas por la Unión Europea. En estos países es posible encontrarse controles fronterizos, y en ocasiones largas colas que harán que tu viaje en coche se alargue un poco más de la cuenta, pero ya cumplen con la libre circulación de personas, de manera que con el Documento Nacional de Identidad es más que suficiente para superar la frontera.
En el resto de la Unión Europea, los controles fronterizos son testimoniales. En muchos pasos fronterizos aún existe una edificación, y posiblemente patrullas policiales, demarcando los límites de cada país. Pero salvo que exista un problema de seguridad, no suelen realizarse controles fronterizos.
4. ¿Hay que pagar al cruzar la frontera con algunos países pertenecientes a Schengen?
No hay que confundir los controles fronterizos con el pago de peajes, o la viñeta (vignette). Al cruzar con tu coche la frontera de algunos países es necesario el pago para utilizar sus autopistas. Es el equivalente a un peaje, con la sutil diferencia de que el sistema consiste en adquirir un adhesivo, colocarlo en la luna de tu coche, y no volver a pagar hasta que caduque o salgas de sus fronteras. Es un peaje que, por lo tanto, solo ha de pagarse al cruzar con tu coche la frontera y para utilizar ciertas vías del país. La viñeta se puede adquirir en establecimientos limítrofes y en la propia frontera, dado que circular sin esta nos puede acarrear una buena multa y existen controles, aleatorios, y electrónicos, para asegurarse de que cumplimos con su utilización.
También es importante que conozcamos las normativas de circulación en ciertos países, especialmente en lo concerniente a temas como la obligatoriedad de utilizar neumáticos de invierno, luces 24 horas, o incluso de contar con un identificativo de emisiones para acceder a algunas ciudades.
5. ¿Qué sucede si nos damos a la fuga, nos persigue la policía y cruzamos la frontera?
Schengen planteó ciertos dilemas, como el de la seguridad en los países que firmaron el acuerdo. Además de facilitar la libre circulación de personas, los países del espacio Schengen acordaron otras medidas para estrechar los lazos entre sus fuerzas de seguridad y facilitar la persecución de los delitos cometidos en los estados miembros. Una vigilancia o una persecución iniciada en un estado Schengen puede continuarse en otro, durante un tiempo determinado y avisando a las autoridades del país en el que no se tiene jurisdicción de lo sucedido.
Si unos agentes persiguen a un fugitivo que ha cometido un delito, o se tengan indicios de que lo vaya a cometer, pueden continuar su persecución en otro país perteneciente a Schengen, especialmente cuando se trata de temas tan graves como homicidios, robos, tráfico de estupefacientes, etcétera.
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