Si te enseño estas imágenes y te digo que Subaru acaba de lanzar un nuevo Forester, tendrías que creerme. Porque a primera vista es realmente complicado saber si hay algún tipo de cambio en el renovado Subaru Forester. Será presentado en el Salón de Tokyo y entre sus novedades se cuenta una estética evolucionada, mejores soluciones de ergonomía y conectividad, así como una cantidad nada despreciable de tecnologías de seguridad activa. Con todo, el Forester sigue pareciendo un SUV lanzado en 2005. Y quizá eso no sea algo malo.
Porque el Subaru Forester continúa situando a la practicidad por encima de todo, siendo uno de los pocos SUVs del mercado diseñado con sólo dicho precepto en mente. Este lavado de cara trata de aportar algo más de emoción y actualidad al SUV japonés, con una nueva calandra más redondeada y unas ópticas muy ligeramente rediseñadas. Los cambios en el paragolpes son también muy ligeros e incluso es complicado ver los cambios en la zaga del coche sin comparar imágenes de los dos vehículos entre sí.
En el interior del Subaru Forester nos podemos encontrar con una instrumentación revisada, así como una pantalla TFT de mayor resolución entre los dos relojes centrales. El volante también se ha reformado ligeramente y los acabados presentan una mayor calidad. La mayor parte de cambios están centrados en la tecnología. Por ejemplo, es el primer Subaru en equipar iluminación adaptativa 100% LED – llamada Adaptive Driving Beam – una novedad en una marca tan conservadora con las nuevas tecnologías.
También podrá equipar la última generación del sistema Eyesight. Un conjunto de sistemas de seguridad activa compuesto por una frenada automática en caso de accidente inminente, un control de crucero adaptativo y un sistema de ayuda al mantenimiento del carril. Opcionalmente, el sistema Eyesight también puede detectar vehículos en el punto muerto y vehículos que se acercan a nosotros cuando estamos dando marcha atrás – saliendo de un aparcamiento en batería, por ejemplo.
La gama de motores permanece sin cambios, en Japón estará compuesta por dos bóxer de gasolina de dos litros, uno de ellos turboalimentado. En Europa previsiblemente recibiremos el 2.5 XT con motor turbo y el imprescindible Bóxer Diesel, con uno de los mejores turbodiésel del mercado. En Japón la versión más potente recibe una simulación electrónica de autoblocante, un sistema que en conjunción con el ESP reparte el par de las ruedas bajo fuerte aceleración. Este lavado de cara tardará unos meses en llegar a Europa.
Fuente: Carscoops
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