Las cosas parecen estar funcionando de verdad en TVR. Tras un intento de rescate fallido por parte de un millonario ruso, TVR será relanzada muy pronto con la ayuda de Gordon Murray y Les Edgar, el actual propietario e inversor, al mando del proyecto. Hasta ahora no conocíamos muchos detalles acerca del propulsor de este deportivo, únicamente que se trataría de un V8 producido por Cosworth en sus instalaciones. Ahora ya sabemos de qué propulsor hablamos: un fantástico 5.0 V8 Coyote, directamente sacado del Ford Mustang GT.
Antes de que digáis nada, os recuerdo que es un propulsor ya muy probado, instalado desde hace casi cinco años en los Ford Mustang y también en una configuración algo menos potente – con 385 CV – montado en las Ford F-150. En el caso del Ford Mustang Boss 302, el motor llegó a desarrollar 445 CV de potencia, y en las manos de Cosworth debería alcanzar los 500 CV sin problema. Lo que Cosworth hará es reemplazar sus culatas y gran parte de sus componentes internos, además de dotarlo de una puesta a punto más agresiva.
Se ha confirmado que el motor tendrá también un cigüeñal más ligero, nuevos colectores de escape y lubricación por cárter seco. Otro de los motivos por los que TVR ha escogido este motor es por su fiabilidad: es una base muy sólida que soporta las modificaciones sin problema alguno. En TVR incluso se valoró en volver al motor 4.0 Speed Six original, de seis cilindros en línea. La idea se descartó porque habría sido muy complicado lograr que dicho motor cumpliese con las actuales normativas anticontaminación.
Es una pena que no hayan empleado el nuevo 5.2 V8 de aluminio de los Shelby GT350 y GT350 R, pero imaginamos que es un motor que Ford no vende alegremente a terceros y se trata de un motor construido artesanalmente, en bajos números. Pero no me preocupa en exceso, las prestaciones del 5.0 V8 preparado por Cosworth prometen dejarnos con la boca abierta, y por más de un motivo. En primer lugar, porque el peso objetivo del proyecto de deportivo TVR es de sólo 1.100 kilogramos, un peso pluma con una gran potencia.
Una relación potencia-peso de 500 CV/tonelada es casi tan buena como la de un Bugatti Veyron, y es posible gracias a la construcción iStream de chasis tubular patentada por Gordon Murray. El coche tendrá una dinámica muy pura, sin ayudas a la conducción – podría no tener ni siquiera ABS – e implicando al conductor hasta el fondo en su pilotaje, equipando una caja de cambios manual sin opción a un automático. Las primeras entregas podrían suceder el año que viene, pero antes deberíamos conocer el diseño final del coche.
Lo que podría suceder dentro de unos pocos meses. TVR también ha confirmado que podría tener listo en el lanzamiento una versión de competición de este nuevo deportivo, que homologará para las Le Mans Series.
Fuente: Autocar
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