Si renuevas tu coche en los próximos cinco años lo más posible es que se parezca mucho a cualquier coche actual. Pero no creo que ocurra lo mismo dentro de 15 años. En 15 años deberían circular de forma habitual coches y transportes autónomos por nuestras carreteras, máquinas capaces de llevarnos de A a B sin que tengamos que siquiera mirar a la carretera. En 15 años, tu coche será urbano, eléctrico y autónomo. Es más, puede que ni siquiera lo tengas en propiedad, pagarás mensualmente por su uso. ¿Quieres saber más?
ZF Smart Urban Vehicle, un modelo realista del coche del futuro
La concentración urbana sigue un ritmo imparable a nivel global, y se estima que en 2030 el 75% de los habitantes del planeta vivan en urbes. Lo cual nos lleva a pensar que muy posiblemente, el coche del futuro sea un urbano. Aunque el transporte público debería continuar una evolución que satisficiera todas nuestras necesidades de movilidad urbana, nadie duda que los coches seguirán teniendo un rol fundamental en nuestra movilidad. El ZF Urban Smart Vehicle nos presenta un modelo realista de coche del futuro.
Es un utilitario, es eléctrico – tiene dos motores de 75 kW, uno en cada eje – y es muy maniobrable. Su eje delantero gira hasta 75 grados, siendo capaz de maniobrar en espacios de lo más estrecho y aparcar con extrema comodidad. Hablando de aparcar, el Smart Urban Car de ZF puede aparcar solo, con una tecnología de aparcamiento autónomo que podemos usar desde nuestro smartwatch o con la pulsación de un simple botón. Es un coche conectado con la infraestructura urbana y es capaz de aprender de nuestros hábitos de conducción.
No es un coche autónomo, pero emplea tecnologías autónomas que automatizan parte de los procesos manuales que hasta el momento consumen nuestro tiempo y paciencia. Uno de estos procesos es el aparcamiento, pero ya están en producción asistentes de conducción en atascos capaces de seguir al coche precedente, acelerando y frenando sin que tengamos que hacer nada. La automatización de la conducción en autopista es el siguiente paso: marcas como Mercedes ya están preparadas para ofrecer este asistente avanzado.
El advenimiento del coche autónomo es real
Nevada ya permite la circulación de coches autónomos de forma legal por sus carreteras y el estado australiano de South Australia pronto lo permitirá. Suecia, California y Texas – por nombrar sólo tres lugares – ya han sido escenarios de pruebas en carretera de vehículos autónomos. El sistema de metro de Copenhague es completamente automático y opera las 24 horas del día con una mínima supervisión humana y sin un solo accidente desde su inauguración. No os quepa duda de ello, el futuro es autónomo y está aquí.
Una de las últimas experiencias reales del vehículo autónomo es la inauguración de pequeños autobuses autónomos que funcionarán muy pronto en trayectos previamente demarcados. Este proyecto se lanza el próximo 30 de noviembre en el pueblo holandés de Wageningen, donde un autobús autónomo con capacidad para seis personas y una velocidad punta de 25 km/h unirá dicha localidad con la localidad vecina de Ede. Es una zona agrícola, pero es sede también de una importante universidad, fuerte en investigación y desarrollo rural.
Estos shuttles autónomos serán la primera aplicación 100% real del vehículo autónomo, en el sentido de que no estarán supervisadas presencialmente por un humano, como es el caso de los Google Car. Los WEpod – así los han bautizado en Holanda, aunque son fabricados por EasyMile en Suiza – serán vigilados de forma remota por un operario, que sólo debería intervenir en caso de que el vehículo cometiese algún error o fuese superado por alguna situación. Lo cual no debería suceder, ya que hace un trayecto de apenas 17 minutos.
Un trayecto que vigila constantemente mediante GPS, apoyado por un sistema de cámaras que reconocen elementos tales como las señales de entrada al pueblo o ciertos edificios memorizados en su sistema. Se detendrá en paradas prefijadas, como si de un autobús convencional se tratase. Por supuesto, su propulsión es 100% eléctrica. Este proyecto pretende demostrar la viabilidad del vehículo autónomo a pequeña escala, como eficiente transporte público. Los mismos minibuses comenzarán a operar en un parque empresarial de California en 2016.
Tenemos la tecnología y los recursos, si ya se aplica a pequeños autobuses, es cuestión de tiempo que lo haga en coches de pasajeros. Preguntadle a Google, cuyos coches autónomos llevan ya años rodando de forma completamente segura. Volvo o Mercedes también llevan años investigando tecnologías de conducción autónoma, al igual que la práctica totalidad de fabricantes de coches del planeta. La iniciativa gubernamental es más lenta, pero las leyes poco a poco se irán adaptando a esta revolución de la movilidad.
Tarifas planas, contratos de permanencia y portabilidades
Como mi compañero Luis Ortego ya nos anticipaba en su relato del futuro, las ciudades del futuro estarán pobladas por shuttles y coches autónomos que nos llevarán de un lado a otro. El giro argumental que quizá no esperabas es que muy posiblemente el coche autónomo del futuro no sea tuyo. Posiblemente pagues una cuota mensual por el derecho a utilizar el servicio – como los abonos del transporte público de tu ciudad – o pagues por trayecto, desde tu móvil, a través del que también solicitarás este servicio.
Nada de mantenimiento o gastos derivados de averías: preparaos para un futuro en el que se nos ofrecerán tarifas planas de servicios de movilidad, un concepto más propio de una empresa de telefonía, no asociado al coche hasta ahora. De igual manera, no nos debería extrañar la existencia de periodos de permanencia con un mismo proveedor de servicios de movilidad o beneficios sustanciales si cambiamos de proveedor – suponiendo la competencia de empresas, ajenas al más posible marco regulador único de un Gobierno o autoridad competente.
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