¿Cómo es posible que con recortes, y ante la que se le viene encima a Volkswagen, su lavado de imagen pase por un proyecto tan ambicioso como convertirse en el Tesla alemán? Vayamos por partes. Hoy mismo os anticipábamos las 8 claves del plan de reorientación y recortes de Volkswagen, que empezará por recortar 1.000 millones de euros al año en inversiones ya planificadas. Hablamos de cifras realmente importantes, como las que podría suponer el saldo final de compensaciones y multas tras el escándalo de los TDI. ¿Cual será la jugada con la que Volkswagen quiere redimirse y presentarse como un fabricante tecnológico y sostenible, pese a haber alcanzado cotas realmente altas de atención mediática por un asunto tan preocupante como el de la manipulación de las emisiones de sus diésel?
Con el ajuste de las inversiones, Volkswagen tendrá el reto de encauzar la nueva línea de la marca, con un presupuesto inferior al que inicialmente se había previsto para los próximos años. Concretamente 1.000 millones al año por debajo de lo previsto inicialmente. Con esas cifras, Volkswagen no solo tendrá que plantear una nueva estrategia diésel (que pasará por emplear en todos los casos el sistema de neutralización de NOx más sofisticado de que dispongan, sistemas de tipo AdBlue), sino también embarcarse en proyectos tan ambiciosos como el de convertir a su buque insignia en un coche eléctrico de lujo, dotado de la última tecnología y con una autonomía muy elevada.
Para conseguirlo, Volkswagen ha tenido que acelerar sus proyectos eléctricos – que apostamos ya estaban muy avanzados – para hacer que aterricen en los concesionarios cuanto antes, imaginamos que a costa de otros proyectos que no tengan el foco puesto en el aspecto medioambiental.
El sucesor del Volkswagen Phaeton será eléctrico y a priori no parece que vayan a existir más alternativas mecánicas. Lo cual es también un golpe de efecto interesante. Hablamos de un producto que, más allá de su vocación de sedán de lujo, es también un candidato perfecto a berlina de representación, y un coche muy adecuado para altos cargos públicos. ¿Qué mejor que un coche eléctrico para que chóferes, transportes de VIPs, y vehículos de representación de cargos públicos, hagan efectiva su preocupación medioambiental?
También sabemos que este nuevo Volkswagen Phaeton estará equipado con las últimas tecnologías en conectividad y ayudas a la conducción. Cuando se acerque su lanzamiento, del que aún no tenemos fechas aproximadas, probablemente estemos ante el mayor despliegue tecnológico presentado en un producto del Grupo Volkswagen. El Phaeton estará equipado con toda una suerte de tecnologías que en los años venideros irán introduciéndose en el resto de la gama Volkswagen.
Volkswagen aún no nos ha proporcionado cifras concretas de prestaciones, o autonomía, pero probablemente estemos hablando de un sedán de lujo que estará muy cerca de los 500 kilómetros de autonomía por cada recarga. El objetivo de Volkswagen es precisamente que su nueva oleada de coches eléctricos ronde entre 250 y 500 kilómetros de autonomía.
Con un diseño muy especial, imaginamos que inspirado en Volkswagen Sport Coupé Concept GTE, el nuevo Phaeton será el buque insignia de la marca, pero también la punta del iceberg de una estrategia eléctrica aún más ambiciosa.
El primer paso confirmado por Volkswagen, para aumentar su gama eléctrica, pasará por una nueva arquitectura modular para coches eléctricos con la que pretenden crear nuevas alternativas eléctricas en prácticamente todos los segmentos.
¿Será suficiente con estos movimientos para quitarse el sambenito, al menos de cara a la opinión pública, de los malos humos de los TDI?
Fuente: Volkswagen
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