Día lluvioso en Madrid y, como de costumbre, nuevo día de atascos monumentales en la capital española. En días como estos nos preguntamos, una vez más, por qué se producen estos embotellamientos, horas de atascos en las principales vías madrileñas y conductores que llegan tarde a sus citas, al trabajo, o a la universidad. ¿Son irremediables? ¿Qué desencadena estos atascos? ¿Qué le recomendaríamos a la alcaldía de Manuela Carmena y a la presidencia de la comunidad de Cristina Cifuentes? ¿Qué debemos hacer como conductores para evitar el caos?
1. La lluvia y los atascos en Madrid. Madrid es una ciudad que, llueva o no llueva, siempre está castigada por los atascos. La formación de un atasco monumental responde generalmente a diferentes causas, y mayoritariamente a una combinación de varias causas que desencadenan un problema realmente grave para el tráfico. Los que vivimos en Madrid ya estamos acostumbrados a que los días de lluvia se conviertan en el mayor sufrimiento de un conductor. Pero, aún así, los atascos siguen produciéndose. Según un estudio, en Madrid perdemos 22 horas de media cada año en atascos, que aún así siguen siendo menos de las 24 horas de Barcelona. Hablamos de medias, según un estudio realizado por INRIX. Y una cifra que a muchos conductores, sobre todo los que se muevan más en coche por la capital, les parecerá incluso baja.
2. ¿Por qué la lluvia? Cualquier incidente que altere ligeramente la conducción hace que los atascos se magnifiquen, y que las retenciones habituales en un día laboral en periodo no vacacional se transformen en inmensos embotellamientos que no solo se limitan a las carreteras de la ciudad, sino también a las vías de acceso en los límites de la Comunidad de Madrid, y las calles interiores de las localidades que se engloban en lo que entendemos como el área metropolitana de Madrid. La lluvia generalmente ralentiza el tráfico, por cuestiones obvias, pero también genera accidentes, que en el fondo son el verdadero problema para el tráfico de la ciudad.
También has de ser consciente de que no es necesaria una lluvia monumental para que en Madrid se produzcan atascos monumentales. Como decimos los que vivimos en la capital, bastan «cuatro gotas» para que se formen atascos increíbles.
3. ¿No sabemos conducir con lluvia? Sinceramente creo que este es el gran problema de Madrid y otras capitales españolas. Todavía no sabemos conducir con lluvia. Los que durante años nos hemos movido por Madrid somos conscientes de que los accidentes se multiplican cuando llueve. Lo sabemos porque los típicos alcances por detrás en una retención se convierten en la estampa más habitual en las carreteras y las calles de la ciudad. Muchos conductores no se dan cuenta de que en estas condiciones es imprescindible aumentar la distancia de seguridad con respecto al coche que nos precede, asegurarnos de que los neumáticos de nuestro coche están en buen estado, conducir con suavidad, disminuir la velocidad y, sobre todo, poner todos nuestros sentidos alerta, estar muy concentrados en la conducción.
4. Infraestructuras insuficientes. Un servidor, que ha vivido la crudeza del invierno en Europa Central, no podía evitar la sorpresa al ver cómo en países como Alemania o Polonia la actividad no se detiene en días en los que se alcanzan temperaturas inferiores a -20º y nieva con insistencia, y en ciudades como Madrid se producen atascos monumentales en días en los que llueve con cierta intensidad. No solo es culpa de los conductores, ni mucho menos, sino también de infraestructuras que en ocasiones son insuficientes para lidiar con un aguacero. Que un túnel o una vía de servicio se inunde y deje atrapados a varios coches, algo habitual en estos días, revela que definitivamente las infraestructuras no han estado preparadas para atender a una eventualidad como esta.
Las autoridades deberían mejorar las infraestructuras, pero también su mantenimiento. Si no se limpian correctamente los sistemas de alcantarillado y los arcenes de las carreteras antes de que llegue el otoño y las lluvias, lo más normal es que la maleza acumulada y otros desperdicios colapsen el sistema de alcantarillado.
5. Atascos que se extienden más allá de las horas punta. También has de ser consciente de que los atascos, especialmente los más grandes producidos en días de lluvia, suelen prolongarse más allá de las horas punta. Lo normal es que se extiendan durante toda la mañana y en ocasiones, incluso, durante todo el día.
6. Madrid y el paradigma de las ciudades dormitorio. Como conductores, podemos aprender a conducir mejor con lluvia, o incluso cambiar nuestros hábitos en días tan complicados como estos. Pero lo que probablemente no podremos hacer, ni tampoco podrán conseguir nuestros gobernantes a corto o medio plazo, es acabar con el concepto de urbanismo que se ha propiciado en Madrid durante décadas. ¿Qué explicación tiene que un tren de alta velocidad disponga de una ruta final hasta una ciudad que se encuentra a menos de 80 km/h (hablo de Toledo)? ¿Por qué se ha producido un boom demográfico en las ciudades que rodean Madrid?
Durante años Madrid se ha convertido en un motor económico del país y la región, acogiendo a más trabajadores y visitantes diarios de los que puede alojar en su interior. Los que vivimos en la ciudad también tenemos que hacer frente al elevado coste de la capital, alquileres de la vivienda muy altos, y problemas para aparcar (así como un coste excesivo, incluso me atrevería a decir que sangrante, de las plazas de garaje). La buena conexión del extrarradio, ya sea por carretera o por transporte público, a propiciado que cada vez más gente viva en los alrededores. No hay más que ver los faraónicos proyectos urbanísticos que se han llevado a cabo en las localidades que rodean Madrid. De manera que, en la mayoría de los casos, también nos hemos vuelto más dependientes del coche.
Eso, necesariamente, se transforma en un cuello de botella enorme en las horas punta, para acceder o salir de la ciudad. Un cuello de botella que no parece haberse resuelto en los últimos años, ni tan siquiera con la apertura de aparcamientos disuasorios en los alrededores de la ciudad (son aparcamientos que pretenden hacer que los visitantes que lleguen a la ciudad a diario aparquen su coche en el extrarradio y se dirijan a su destino en transporte público, en tren, metro, o autobús).
7. El transporte público, a menudo, es la mejor solución. Soy consciente de que para los conductores de Madrid el transporte público a menudo no es la opción más rápida, en ocasiones ni siquiera viable, por hacer que los tiempos para llegar a clase o al trabajo sean demasiado elevados. De nuevo por la cuestión de las ciudades dormitorio. En cualquier caso, me parece muy recomendable tener un plan B que no requiera acceder al centro en coche. Es una gran idea conocer qué rutas de transporte público, preferiblemente tren o metro, son las más efectivas para llegar antes a nuestro destino. O conocer los aparcamientos disuasorios de que disponemos para hacer una ruta combinada, en coche y transporte público.
Aunque el tiempo que requiera el transporte público sea más elevado que el que requiere, en un día cualquiera, nuestra ruta en coche, en un día de atascos como el de hoy, en el que la congestión del tráfico puede hacer que nuestros trayectos se prolonguen por encima de una hora, hará que el transporte público se convierta en la opción más adecuada.
Para saber si durante el día el atasco se convertirá en una constante en las carreteras de Madrid, basta con subir las persianas y comprobar si llueve, o ha llovido. Si en el parte meteorológico del día anterior ya vemos que lloverá, es conveniente tener preparado un plan B.
8. Los atascos en la era de la información. Os aseguro que hoy en día ni tan siquiera es necesario subir las persianas para comprobar que será un día duro en las carreteras de la capital. Basta con conectarse a tu red social favorita, especialmente Twitter, y ver cómo nuestros contactos publican fotos de su mal día en los atascos.
Con estas redes sociales y otros servicios de información de tráfico como TomTom Traffic o la información oficial de la DGT en su página web, que incluye mapa, incidencias y cámaras de tráfico (muy útiles para ver si nuestra ruta es congestionada), podemos valorar otras alternativas para llegar a nuestro destino, ya sea el transporte público o utilizar rutas alternativas. La DGT también dispone de su propio canal en Twitter para informarnos de las incidencias en carretera. También resulta recomendable hacer un seguimiento del hashtag #DGTMadrid (o #DGT seguido del nombre de tu provincia).
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