Continúan las subastas relacionadas con episodios de la vida de Steve McQueen. En este caso, Christie’s pone a subasta en Londres – en su «The Exceptional Sale», que se celebrará el 4 de noviembre en París – un Porsche 911T del año 1971 que el propio Steve McQueen regaló a una de sus amantes tras la producción de «Le Mans», el excepcional film lanzado en el mismo año. Una realista película de culto, famosa por emplear coches reales de competición, siendo grabada en el mítico circuito.
Una realidad dramatizada con trama cuyo rodaje dejaba multitud de anécdotas sobre el actor de culto. Como que a mitad de producción se le prohibió conducir coches de carrera, tras las súplicas de la aseguradora al director de la película. «Le Mans» tiene escenas de culto para los aficionados al cine y al automóvil. En los primeros compases de la película, Steve McQueen pilota un Porsche 911S por las calles de Le Mans, visitando el lugar del accidente donde – en la ficción – el año pasado había tenido un accidente casi moral.
En la película, la actriz alemana Elga Andersen interpretaba el rol de viuda de un piloto de Ferrari fallecido. Steve McQueen tuvo un affaire con Andersen – tanto en la película como fuera de ella – que fue recogido con fruición por los tabloides de la época. McQueen tardó meses en decidir quién sería su contraparte amorosa en la película, hasta conocer a Elga Andersen. El coche que terminaría regalando a Andersen tras el rodaje de la película – que tuvo lugar en el verano de 1970 en Le Mans – es el subastado por Christie’s.
Es un Porsche 911T de color marrón, que fue adquirido por la productora al corredor suizo Jo Siffert. Fue el mismo Siffert quién vendió a la productora también otros 911, un 914 y dos coches de competición – un 908 y un impresionante 917 – como parte del mismo lote. El coche fue usado por la productora durante el rodaje, y fue posteriormente adquirido por McQueen, que se lo iba a llevar a Estados Unidos, hasta que decidió regalárselo a su amante tras el rodaje. Esta lo conservó en un impecable estado hasta su muerte en el año 1994.
Entonces cambió de manos, y desde el año 2000 ha sido mantenido por un especialista suizo de Porsche, y usado ocasionalmente. El coche actualmente tiene algo más de 46.000 km en el odómetro y está en perfecto estado. Su interior está completamente forrado en cuero.
Fuente: Petrolicious
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