Una revolución está a la vuelta de la esquina, y no, no hablamos de coches autónomos o nuevos sistemas de transporte, hablamos de una tecnología enfocada en y para el conductor. Quizás os suene de algo el concepto de realidad aumentada, algo muy de moda en los últimos tiempos gracias a novedades como las Google Glass, pero seguro que ese concepto ligado al automóvil os sea un tanto más desconocido. Hay muchas tecnologías que están muy cerca de su producción en serie para cambiar para siempre la forma en que conducimos, pero creenos, si hay una tecnología que puede marcar un antes y un después, esa es la realidad aumentada.
Hasta hoy, el mundo a través del parabrisas se ha mostrado tal cual es, sin trampa ni cartón. Sin embargo, de forma paralela hemos visto en otros sistemas de nuestro coche otras formas de ver ese mundo exterior: cartografía en sistemas de navegación GPS, sistemas de proyección HUD, funciones basadas en internet, etc. Con la realidad aumentada se busca integrar un nexo de unión ente la realidad que percibimos a través del cristal y la que nos ofrecen todos esos sistemas.
Dicho esto, podemos pensar que nuestro parabrisas se convertirá en una pantalla en lugar de seguir siendo un vidrio transparente, pero nada más lejos de la realidad. La realidad aumentada se basa en el uso de ese cristal transparente para superponer capas de información que aporten datos e indicaciones útiles sin alterar lo que vemos. Esta tecnología nace como complemento, y de ahí su inmenso abanico de posibilidades para llevar un paso más allá las funciones de navegación, conducción o seguridad.
A día de hoy vemos como ganan en popularidad los sistemas de proyección HUD sobre el parabrisas. Esta tecnología no es más que la antesala de una mayor capacidad a partir de la realidad aumentada. Son muchos los fabricantes que ya trabajan con sistemas de realidad aumentada para ofrecer nuevas e interesantes funciones. Uno de los ejemplos más prácticos nos lo mostró BMW con su sistema de navegación avanzada donde el conductor podía observar en tiempo real la distancia con el vehículo que le precede para así ser alertado sobre el riesgo de alcance o la posibilidad de adelantar con seguridad.
Pero en la actualidad, si hay un grupo automovilístico que ha mostrado el potencial de la realidad aumentada, ese es Jaguar-Land Rover. Partiendo de un uso polivalente enfocado a diferentes tipos de conductores, y más aún diferentes escenarios donde se desarrolla la conducción, JLR nos ha sorprendido con la posibilidad de mostrar proyecciones al más puro estilo de simulador de conducción en el que seguimos a un coche fantasma. Esta proyección de un vehículo fantasma al que seguir, bien nos sirve para entender de mejor modo al navegador intentando seguir a ese coche virtual, o para pulir nuestro estilo de conducción a través de tutoriales donde se nos obligue a emular las trayectorias que describe el coche fantasma.
Como no podía ser de otra forma, los detractores de la implantación de realidad aumentada en automóviles existen, y es que la integración de un mayor nivel de información ciertamente puede conducir a la saturación si no se establecen ciertas condiciones para su uso a gran escala. Ver el mundo de un nuevo modo es sinónimo de cambio en nuestra forma de conducir, pero es justo admitir que la realidad aumentada puede ser la solución definitiva para evitar las distracciones que sufre cualquier conductor al volante mientras es bombardeado por múltiples sistemas trabajando al mismo tiempo.
Es solo cuestión de tiempo el que la industria del automóvil de ese paso que separa los sistemas HUD más modernos de proyecciones completas basadas en realidad aumentada. Se estima que antes de 2020 se popularicen los sistemas de realidad aumentada nutriéndose de la implantación de los sistemas de comunicación entre coches e infraestructuras para ofrecer información contrastada y en tiempo real. ¿Seremos mejores conductores gracias a la realidad aumentada?
Muy posiblemente, pero de lo que no cabe la menor duda es de que esta tecnología conseguirá que veamos el mundo de forma más sencilla, aportando información justo donde se necesita que será donde estemos mirando. De todos los campos donde la realidad aumentada brindará grandes beneficios, la seguridad será el más importante con un parabrisas capaz de interactuar con nuestros compañeros de carretera, y es justo en ese punto donde se entiende que este tipo de tecnologías son las que nos acercarán al objetivo de cero accidentes.
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