¡Por fin el día ha llegado! Sucedió un 21 de octubre de 2015. Marty McFly viajaba al futuro en un DeLorean DMC-12 en la segunda entrega de una película que marcó nuestras infancias, Regreso al Futuro. Si Marty McFly regresase al futuro esta tarde, se encontraría con que no hay coches ni tablas voladoras (la de Lexus ha sido un buen intento, pero un proyecto inviable tanto en términos económicos, como técnicos). Tal vez esa fuera la razón por la cual Chris Gerdes, un profesor de ingeniería mecánica de Stanford, y sus alumnos, decidieron dar una sorpresa a Marty en su Regreso al Futuro. Una sorpresa que no es otra que un DeLorean autónomo, ¡capaz de hacer trompos sin intervención humana!
El espectáculo está servido. El equipo de Stanford contó con la ayuda de Renovo Motors (una start-up que trabaja en el desarrollo de deportivos eléctricos) y decidieron aplicar las tecnologías en su mano, como los actuadores de dirección, aceleración y frenado, para crear un DeLorean autónomo que – ciertamente – no te permitiría viajar sin conducir, pero que al menos quema rueda con gracia y nos ha alegrado la mañana, en un día tan especial como este.
Si te lo estabas preguntando, este DeLorean también ha sufrido otro tipo de cambios importantes. No necesitará plutonio, ni un condensador de fluzo para funcionar. El DeLorean preparado por Stanford y Renovo contará con una mecánica eléctrica, con dos motores y transmisiones para ofrecer el reparto de potencia óptimo en cada momento y facilitar maniobras como estas.
¿Qué será lo próximo? Parece que este DeLorean no quiere quedarse en un «regalo de cumpleaños» para celebrar este 21 de octubre de 2015 y que seguirán mejorando sus habilidades autónomas para hacerlo funcionar realmente como un conductor humano.
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