¿Te imaginas la cara que se le quedaría a Marty McFly cuando regrese al futuro y se encuentre con que lo más espectacular que pueden hacer los coches hoy en día es actualizar nuestro estado de Facebook? ¿Dónde están los coches voladores? La realidad es que el futuro, sobre todo haciendo predicciones tan lejanas, nunca es como te lo esperas. Pero también es cierto que los últimos años hemos asistido a la aparición de un sinfín de tecnologías, más o menos espectaculares, algunas probadas y ya presentes en los concesionarios, otras a punto de llegar, que de una u otra forma nos hubieran asombrado – y de qué manera – si nos hubieran hablado de ellas en 1989, el año del estreno de Regreso al Futuro II. ¿Y cuáles son esas tecnologías dignas de Regreso al Futuro que ya están entre nosotros?
1. Coches que conducen y se aparcan solos.
Sí, aunque no te hayas dado cuenta, los coches autónomos ya están entre nosotros. Aunque el estreno de los primeros autónomos, que ya conviven con el resto de coches conducidos por humanos, aún solo se haya producido a modo de proyecto piloto, en la calle ya podemos encontrarnos con coches con funciones que hacen que estemos realmente próximos a la realidad del coche autónomo. 2015 probablemente haya sido el año de la explosión del coche autónomo. Ya hemos probado el nuevo BMW Serie 7, que entre otras cosas se puede aparcar desde fuera del coche. Mientras que el Tesla Model S, y su función Autopilot, permiten al eléctrico de Elon Musk negociar curvas, frenar, acelerar, cambiar de carril, e incluso adelantar, de manera automática.
Mientras tanto, en Suecia ya están seleccionando a candidatos para aparcar en su garaje los primeros coches autónomos en la ciudad de Gotemburgo. Y Volkswagen ya está probando un concepto de parking autónomo en el que dejarás tu coche en la puerta, el solo encontrará aparcamiento, e incluso (si es eléctrico) se aproximará a un punto de recarga para que te lo encuentres con la autonomía al máximo.
Incluso hemos conocido coches autónomos capaces de ser más rápidos en circuito que un piloto profesional.
2. Faros láser y OLED. Dios creó la luz y la técnica la perfeccionó.
¿De verdad hubiéramos imaginado hace años que sustituiríamos las bombillas de nuestros coches por láser? Ni mucho menos. Este año fue el año del estreno de los faros láser, en dos modelos muy concretos que hemos tenido ocasión de probar: el BMW i8 y el Audi R8 LMX. El gran problema, sin duda, su precio, empezando por el hecho de que el Audi sea una edición muy limitada (99 unidades) y en el BMW i8 cuesten más de 11.000€, que quizás sea justo para uno de los coches más parecidos al DeLorean de Regreso al Futuro que puedas encontrar hoy en día en los concesionarios.
Otro de los pasos adelante que se ha dado este año, para la mejora de la iluminación de nuestros coches, está en los últimos avances en pilotos OLED, como sustitutos naturales del LED de toda la vida. El BMW M4 GTS estrenará los OLED por primera vez en un coche de producción. Audi y otros fabricantes lo introducirán en algunos modelos previsiblemente en unos meses.
3. Coches que te recomiendan tomar un café porque detectan que estás cansado.
Por sorprendente que resulte esta idea, es una tecnología relativamente común, que ya tiene sus años y que marcas como Mercedes-Benz o Ford prácticamente han estandarizado en sus productos. Pero la realidad es que estos sistemas aún distan mucho de interpretar que estamos cansados por comportamientos que vayan más allá de conducir muy bruscos o pisar líneas continuas.
En cambio ya hemos conocido tecnologías aún más avanzadas, capaces de leer tu mirada. Jaguar, por ejemplo, ha presentado un sistema que es capaz de mirarte a los ojos (incluso si llevas gafas de sol) y detectar tu cansancio.
4. Manejando los controles de nuestro coche haciendo aspavientos.
Nada de controles por voz, ni volantes multifunción, no botones en el salpicadero, ni pantallas táctiles, eso es cosa del pasado. Lo más, de lo más, es la tecnología que te permite colgar una llamada con tu pareja haciendo aspavientos con tu mano, arrastrándola de izquierda a derecha; o subir el volumen girando la mano en el aire.
Esta tecnología acaba de llegar a la calle gracias al BMW Serie 7 y marcas como Volkswagen ya han lanzado una primera aproximación de esta tecnología, y nos han presentado todas las posibilidades que pueden ofrecer para cambiar por completo nuestra forma de manejar los equipos de entretenimiento y navegación.
¿De verdad era necesaria esta tecnología? Sí, y mucho (firmado por un conductor con trastorno obsesivo compulsivo que no soporta ver ni una sola huella en la pantalla del navegador)
5. Permitir a cada pasajero escuchar su música sin molestar al resto.
Harman ha conseguido dividir el habitáculo de un coche en cuatro zonas, consiguiendo que cada pasajero pueda escuchar su música, hablar por teléfono, o atender a las indicaciones del navegador, sin que le moleste lo que escucha el resto. Y todo ello – faltaría más – sin utilizar auriculares personales. Para ello Harman habría creado un sistema de cuatro zonas, y múltiples altavoces, que junto con la cancelación de sonido prometen conseguir un ambiente mucho más agradable en los viajes en familia.
6. Coches que predicen averías (antes de que se produzcan).
Entre las opciones del universo del coche conectado OnStar de Opel, hay una tecnología tan interesante que es capaz de anticiparse a problemas comunes, avisar al conductor del coche y, ya sea llevando a reparar el coche, o realizando la tarea que le indique este, evitar una avería que nos deje tirados. En definitiva, Opel ha querido crear la aproximación de una tecnología que hará que nuestros coches sean capaces de detectar que tienen una ligera tos y considerar que están incubando un resfriado.
Esta tecnología también se está aplicando desde hace tiempo en industriales y vehículos de transporte, sobre todo en camiones, por fabricantes como Volvo, que han encontrado en el coche conectado, y la prevención de averías, la herramienta perfecta para aumentar la rentabilidad de sus clientes. Ya sabes, un camión que pasa menos tiempo en el taller aportará mayores beneficios.
7. Coches voladores. Porque haberlos haylos, pero no son como esperabas.
En los últimos años no han sido pocos los fabricantes que han abogado por crear coches voladores. Pero lo cierto es que su parecido con un coche no va más allá de ser capaces de volar y contar con cierta capacidad de rodar entre el tráfico en carretera. Es un buen paso adelante, eso es cierto, pero el utilitario capaz de llevarnos a hacer la compra en el súper del barrio y volar, aún es ciencia ficción.
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